JOSÉ KAMINER TAUBER PARA ENLACE JUDÍO

Una evocación

El astro iluminaba el vasto horizonte de un cielo con algunas blancas nubes, mientras la brisa refrescaba, el calor se sentía intenso en todas las cubiertas en el destartalado barco que se mecía al vaivén de las olas. El viejo navío avanzaba dejando una efímera estela de espuma.

Los tripulantes estaban alertas, habían dormitado insuficientemente, no querían ser descubiertos por los británicos, tenían la esperanza de poder llegar a Eretz Israel, a la tierra de sus antepasados.
Pasaron dos horas cuando se escuchó por los altavoces del destartalado barco: –Be od shaá nikanes lemaim territorialim shel Eretz Israel (dentro de una hora entraremos a las aguas territoriales de la tierra de Israel). El mensaje fue traducido al idish, polaco, alemán y ruso. Al ser entendido el aviso muchos rostros se iluminaron, algunos se abrazaron, pero muchos dejaron asomar unas lágrimas de felicidad mientras que todos cantaban el hatikva.

Tan entretenidos se encontraban todos que no se percataron de los seis barcos de guerra británicos que se les acercaban a toda velocidad para rodearlos. Después un acorazado se acercó emitiendo el siguiente comunicado:
¡Stop your ship! ¡You will be soon on palestinian waters! I warn you if you will enter, it’s my duty to board your vessel, arrest you and take you to Haifa ¿What is your answer? (¡Detén tu barco! ¡Pronto estarás sobre aguas palestinas! Yo te advierto que si entras, deberé abordarte, arrestarte y conducirte a Haifa ¿Cuál es tu respuesta?).

La Hapalá

La Hapalá o Aliya Bet (inmigración ilegal) se llevó a cabo durante los tiempos del mandato británico, comenzó en el año 1934 hasta el establecimiento del estado de Israel en el año de 1948.

Después del ascenso de los nazis al poder en Alemania en 1933, los judíos fueron sometidos a crecientes niveles de persecución. El 15 de septiembre de 1935 se legislaron leyes antijudías conocidas como las leyes de Núremberg (Nûrnberger Gesetze en alemán). En estas leyes se les negaba a los judíos la ciudadanía, el trabajo y la propiedad personal; muchos de ellos fueron expulsados de sus hogares, después fueron deportados a guetos o campos de concentración donde vivieron en condiciones infrahumanas siendo víctimas de hambre y enfermedades, también se les torturó y asesinó mientras eran obligados a trabajos forzados.

El primer barco en llegar fue el Vellos en el año de 1934. La Haganá lo contrató dos veces para navegar desde Grecia con refugiados polacos a pesar de la política de la Gran Bretaña publicada en el Libro Blanco (nombre que se le dio a un informe gubernamental por su cubierta blanca) presentado por Lord Passfield en octubre de 1930 que prohibía la Aliya y la colonización judía. En julio de 1937 apareció el tercer Libro Blanco.

La Hapalá o inmigración ilegal fue organizada y dirigida por tres grupos principales: la Haganá (la organización de defensa judía), que actuaba en relación con las instituciones sionistas oficiales; Betar y las instituciones del movimiento revisionista; y las organizaciones privadas. En un comienzo la inmigración clandestina era de repercusión limitada, y se centraba en el rescate de judíos en peligro. La mayoría de los barcos eran contratados o comprados, los capitanes y la tripulación eran marineros no judíos que buscaban trabajo. Todos los barcos estaban en malas condiciones y eran cargados hasta el máximo de su capacidad. Betar usaba un pequeño barco llamado “Unión”. Cada travesía traía un grupo de inmigrantes judíos resueltos a reconstruir su vida en Eretz Israel.

Durante la guerra, las instituciones judías ofrecieron voluntariamente sus servicios a las autoridades británicas en su lucha contra los nazis.

Paralelamente la organización de la inmigración clandestina continuó, en un esfuerzo por salvar a los judíos europeos de la aniquilación, aunque pronto pasó a ser casi imposible contactarse con ellos y organizar barcos de refugiados de Europa hacia Eretz Israel. Unos 16.000 inmigrantes llegaron al país durante los años de la guerra. La historia de la inmigración en aquellos años es un registro de incidentes traumáticos. Siete barcos fueron hundidos, incluyendo al Struma, que fue torpedeado por un submarino soviético en el Mar Negro el 23 de febrero de 1942, dando muerte a todos menos uno de sus 769 pasajeros.

La inmigración ilegal organizada trajo judíos de Europa, África del Norte y el Medio Oriente, por aire, mar y tierra.

Durante 14 años, alrededor de 122.000 judíos, excluidos por las autoridades del mandato británico de toda inmigración aprobada, hicieron su camino a Eretz Israel. Los años de la inmigración clandestina pueden ser divididos en tres períodos: 1934 -1939, en los que llegaron unos 21.630 inmigrantes; 1940 -1944, (16.456 inmigrantes); y 1945 -1948 (84.333 inmigrantes).

Desde el fin de la guerra hasta la declaración de la independencia, la inmigración clandestina se desarrolló rápidamente en una gran organización basada en varias secciones: el apoyo de la comunidad judía en Eretz Israel, la asistencia financiera y política de Europa especialmente, el incentivo del movimiento sionista en todo el mundo y la unión de una opinión pública mundial simpatizante.

Muchos de los judíos de los países árabes hicieron su camino a Eretz Israel por tierra, a través de los desiertos de Irak hasta Siria, donde se introducían por la frontera. Soldados judíos que servían en el ejército británico en Palestina, especialmente chóferes, brindaron una importante ayuda para que esos inmigrantes cruzaran la frontera, transportando cerca de 1.350 niños judíos. Además de las rutas marítima y terrestre, algunos inmigrantes llegaron por vía aérea. En 1947, una campaña conocida como “Inmigración Alada” trajo a Eretz Israel inmigrantes de Irak e Italia en un avión militar norteamericano piloteado por dos voluntarios. El aparato aterrizó en una pista preparada especialmente cerca de Yavniel en la Baja Galilea.

A pesar de que las autoridades del mandato combatieron firmemente la inmigración clandestina, la comunidad judía consideró esos esfuerzos como una medida vital hacia la restauración de la soberanía nacional.

El sentido de unidad entre el pueblo alcanzó su expresión máxima en la forma en que la comunidad judía recibió a los inmigrantes.

No era extraño ver una gran multitud cerca de la costa, esperando la llegada de un barco de inmigrantes. Conforme el barco se acercaba a la costa y los inmigrantes desembarcaban, eran recibidos con abrazos y afecto, como hermanos perdidos de mucho tiempo.

Cuando la policía británica llegaba a revisar sus documentos, por lo general era imposible distinguir a los recién llegados de los locales – todos decían simplemente: “Soy un judío de la Tierra de Israel”. No obstante, los británicos lograron enviar algunos barcos de vuelta al exilio antes que sus pasajeros hubieran desembarcado.

Los últimos pasajeros deportados a Chipre no fueron liberados hasta febrero de 1949, después del establecimiento del Estado.

El campo inmigrante “ilegal” en Atlit

El campo de detención de Atlit fue construido afines de los años 30 por el mandato británico en Eretz Israel, para funcionar como campo militar en la costa mediterránea.

Entre los años 1939 -1948 se convirtió en un campo de detención para los inmigrantes “ilegales” que se encontraron otra vez encarcelados detrás del alambre de púas, solamente que esta vez en el suelo de Eretz Israel.

En la noche del 9 de octubre de 1945, los combatientes de Palmaj bajo las órdenes de Nahúm Sarig liberaron a los cautivos en una acción atrevida. La operación demostró valor y resistencia de los miembros de la comunidad judía.

El sitio mide aproximadamente 25 acres, al visitante le permite experimentar el trauma de los inmigrantes que fueron detenidos en esta forma de encarcelamiento, después de su liberación de los campos nazis de exterminio.

Esta saga de la inmigración “ilegal”, es uno de los capítulos más heroicos y más fascinantes en los anales de la historia judía, que nos narra parte de su lucha para el establecimiento del estado de Israel.
Así llegó el 20% de la población judía a la tierra de sus ancestros antes de la declaración de independencia del Estado de Israel en el año de 1948.