ENLACE JUDÍO

Igal Flegmann, a pesar de sus escasos 17 años, no es un joven cualquiera. Tiene dos pasiones: la robótica y el remo. Es hijo de Mauricio Flegmann, presidente de Comité de Honor y Justicia de la Kehila Ashkenazí, con larga carrera comunitaria. Es nieto de Jeno Flegmann Z”l, uno de los 25 sobreviviente de 1,500 judíos de su pueblo.Es hermano de Alan Flegmann, un joven con necesidades especiales, quien ha roto todos los records y superado todas las expectativas. Su otro hermano, Marcos, es campeón de hockey.

Igal fue a cursar el primer año de preparatoria en Canadá y siguió estudiando allí. Espera conseguir, mediante la carrera de remo, el ingreso a una universidad prestigiada como Harvard, Cornell o MIT.

Igal practicaba el hockey. En un juego, se lastimó el hombro. Decidió cambiar a la carrera de remos. No le simpatizaba al entrenador, quien le puso trabas para desanimarlo: Igal decidió entrenar solo, en un sótano, con un monitor y el empleado de limpieza, quien lo miraba jalar el aparato. Después de mil peripecies, a pesar de ser considerado “un mexicano chaparro y flaco”, a quien nadie hablaba- y gracias a la tenacidad de sus padres, quienes le enseñaron que no existía otra opción- Igal se integró al equipo de remo.

De carrera en carrera, de éxito en éxito, Igal demostró el “espíritu Flegmann”. Cuando el dolor y el ardor de los músculos le instaban a detenerse, cuando parecía que el cuerpo no daba más, el nombre de Jeno Flegmann le daba fuerzas: “Si mi abuelo sobrevivió a cuatro años de campo de concentración, yo puedo sobrevivir a este entrenamiento”.

Y así va remando Igal Flegmann, un joven judío mexicano excepcional, camino a Harvard.

Jeno Flegmann z”l fue entrevistado por Stephanie Fastlicht en Vimeo: