BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Muy significativa fue la larga reunión del Presidente de EE.UU., Obama, con el Presidente de Rusia, Putin, en Los Cabos, Baja California Sur, en México. Se dedujo que negociaron el caso Siria.

Posteriormente el Embajador Ruso en Paris, informó que Bashar Al Asad, deseaba abandonar el poder. En Damasco fue repudiada esa afirmación.

El 22 de julio La Liga Árabe instó al Presidente de Siria, Al Asad, a abandonar el poder, ofreciéndole “salvoconducto”

El 14 de julio se inició la operación “Volcán de Damasco y terremoto en Siria”.

Entre 40,000 y 60,000 expedicionarios entraron a Siria procedentes de Jordania. Damasco los comparó con los “Contras” que Reagan envió para derrocar a los sandinistas en Nicaragua. Se dijo que eran libios, vinculados con el Ejército Sirio de Liberación (ESL), que respalda Turquía y que durante meses ha estado luchando contra Al Asad. Qatar y Arabia Saudita, han enviado fanáticos de Al Qaeda. La confusión es uno de sus instrumentos de combate.

El 18 de julio fue introducida una ambulancia con explosivos a la sede de la Seguridad Nacional de Siria y la explosión mató al Ministro de Defensa y a otros integrantes del Consejo de Ministros que estaban reunidos. Hubo quien dijo que el ataque lo realizó un avión sin piloto, aunque también se consideró que habría sido un misil.

El Ministro de Información hizo un llamado a todas las fuerzas sirias, incluyendo a los opositores y enfatizó: “No es momento de querellas entre el gobierno y la oposición. La Nación está enfrentando una agresión externa”. Pero se desencadenó la Batalla por Damasco que ferozmente se realiza, a pesar del apoyo de Irán y Jizb Allah. Para defender a Damasco, Al Asad, retiró tropas de las Alturas de Golán y abrió la compuerta a Israel. Esperemos que Jerusalem no intervenga, porque eso impulsará a otros a intervenir.

Bashar Al Asad debió escuchar a quienes el 15 de marzo de 2011 pidieron libertades y democracia. Lejos de ello envió a sus asesinos a matar en sus domicilios a los opositores y simuló decretos que no se cumplieron otorgando libertades y democracia. El problema lo pudo haber resuelto el dictador, pero prefirió la represión.

Israel vigila que las armas químicas y armamento moderno no sean transferidos a Jizb Alláh y a Yihad Islámica.