DIARIO VASCO.COM

24-Julio-2012.-El Festival de Ópera Richard Wagner de Bayreuth (Baviera) se quedó sin solista para «El Holandés Errante», la ópera que abre la temporada del certamen el próximo miércoles, al revelarse que el contratado, el ruso Evgeny Nikitin, llevó tatuada una cruz gamada nazi.

El propio Nikitin anunció, en un comunicado, su renuncia a interpretar la obra, tras admitir que no había caído en la cuenta de las «irritaciones» que podía desatar, «especialmente en un lugar como Bayreuth», en alusión al papel desempeñado por el festival durante el nazismo.

«Fue un error de juventud del que me he arrepentido muchas veces», explica el cantante en su comunicado.
El barítono ruso iba a ser la estrella de la apertura del festival al que se espera acuda, como todos los años, Angela Merkel y representantes de todo el ámbito parlamentario alemán.

Según parece, la dirección de Bayreuth no había caído en la cuenta de ese símbolo y contrató al barítono «por su calidad interpretativa» y «gran presencia escénica», explicaron fuentes del festival.

El relevo, a cinco días del estreno del solista «El Holandés errante», reaviva el tema más «clásico» de Bayreuth: las relaciones con el nazismo de un festival que los herederos de Wagner pusieron a los pies de Adolf Hitler.

El antisemitismo acompaña el apellido Wagner desde tiempos del compositor, que nunca disimuló su antipatía por los judíos, aunque su exponente más extremo fue Winifred Wagner -nuera de Richard-, quien dirigió el festival entre 1931 y 1944, los años del Tercer Reich.

Winifred Wagner, ferviente adoradora de Hitler, entregó el festival al nazismo, que recompensaba a los heridos de guerra y oficiales distinguidos por sus acciones con entradas a la ópera.

Sus hijos se encargaron de reflotar el festival fundado por su abuelo en 1896 y en las décadas posteriores restauraron su imagen, pero año a año resurge el tema por algún motivo.