26-Julio-2012.-El ministro de Defensa de Irán, general Ahmad Vahidi, negó hoy que haya militares iraníes en Siria para apoyar al régimen de Damasco y calificó las informaciones sobre ese asunto como “propaganda de medios extranjeros para encubrir la presencia de terroristas foráneos en ese país”.

En declaraciones difundidas por la agencia oficial, IRNA, Vahidi dijo hoy tras la reunión del Consejo de Ministros que “terroristas procedentes de diversos lugares del mundo están presentes en Siria para llevar a cabo sus actos atroces y utilizan a la gente inocente e indefensa como escudo”.

Irán, que tiene en el régimen de Bachar al Asad en Damasco su principal aliado árabe, ha acusado reiteradamente a Estados Unidos y algunos Gobiernos árabes aliados de Washinton de armar a los grupos opositores sirios, a los que considera terroristas, que pretenden derrocar al régimen de Damasco.

Mientras tanto, el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, dirigió hoy un memorándum al representante de Siria en el Líbano en el que insta a que “se eviten y no se repitan” las violaciones cometidas por tropas sirias a la soberanía libanesa.

Mansur explicó a los periodistas tras una reunión del Gobierno que entregó una carta al embajador sirio en Beirut, Ali Abdel Karim Ali, en la que se mencionan las últimas violaciones, que incluyen la entrada de soldados sirios y ataques en territorio libanés.

El titular de Exteriores aclaró que la nota no comporta “protestas”, pero hace “mención” de las violaciones sirias y pide que se “eviten y no se repitan”, rebajando el tono expresado anteriormente por el presidente libanés, Michel Suleiman.

Hace dos días, Suleiman anunció que su Gobierno iba a entregar una carta a Damasco para protestar por las reiteradas violaciones del territorio libanés por parte de tropas sirias.

Es la primera vez que Beirut dirige una carta oficial de este tipo al régimen de Damasco, que controló durante tres décadas el Líbano, de donde retiraron sus tropas en 2005.

La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado en los últimos meses, en los que ha habido secuestros, ataques de las fuerzas sirias al otro lado de la frontera y enfrentamientos armados entre detractores y seguidores del presidente sirio Bachar al Asad en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli.

Siria acusa a “grupos terroristas” de organizar desde el Líbano ataques contra sus tropas y enviar armas a los insurgentes.