ESTHER ZYCHLINSKI Y ZVI ZIMAN

Un cierre de tetralogía que comenzó con Litoral hace cuatro años, ahora cierra esta saga, con ésta última se da el nombre de la misma, algunos de los diálogos hacia el final.

Esta en cierta forma nos refiere a Litoral ya que ambas manejan una historia lineal y continua a diferencia de Bosques e Incendios que van de forma descontinuada.

Esta obra que lleva como actores a Pedro Mira, Antón Araiza, Violeta Sarmiento, Tomás Rojas, Miguel Romero,
Andrés Torres Orozco y Alejandro Reza con la traducción de Raquel Urióstegui, nos lleva a la Unidad Sócrates que trata de evitar un atentado, un joven llega después del suicidio de uno de los miembros, donde el proceso de vinculación está asociado con las situaciones personales y familiares de algunos y la relación entre tres de ellos.

La negligencia y el seguir las reglas provocarán no solo un conjunto de consecuencias para las víctimas sino para uno de ellos.

Una dramaturgia que mezcla: poesía, matemáticas con un par de teorías y un familiar de la persona que se suicidó, jugando un rol central en la trama.

Esta puesta es una colaboración de la Secretaría de Cultura a través del Sistema de Teatros, La Delegación General de Québec, el Consejo para las Artes de Canadá, El Teatro Benito Juárez y TAPIOCA Inn.

Durante las dos horas y media sin intermedio en un espacio muy pequeño como acostumbra Hugo trabajar, donde el público se vuelve de alguna forma un testigo de lo que se están presentando por la cercanía ya que es arriba en el escenario y que por cierto ya tiene agotadas todas sus funciones en esta corta temporada hasta el 5 de agosto con funciones los viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 horas y los domingos a las 18:00 horas en el Teatro Benito Juárez enfrente del Monumento a la Madre en Villalongín. El escenario es básicamente dos pasarelas cruzadas con cajas de madera que juegan un rol central y cuatro monitores que también son igual de importantes.

Realmente nos tienen en la expectativa todo el tiempo durante las dos horas y media, donde el uso del video es muy importante siendo la primera obra de esta tetralogía donde Mouawad la utiliza, porque sin éste no podríamos entender muchas cosas además de dos actores que no aparecen en el escenario pero sí en el video, él que se suicida y un familiar de uno de los que trabajan allí Andrés Torres Orozco y Alejandro Reza.

Sin duda las excelentes actuaciones nos llevan a este conjunto de historias que tienen un rasgo, que el autor sabe manejar la condición humana con todo lo que implica sobre todo en condiciones donde la situaciones son extremas y el tiempo juega un papel muy importante.

Al final la última escena es impresionante, es la pieza que falta para completar este engrane, nos deja mudos, incluyendo al mismo director que al final de la puesta salió muy conmovido solo dando el resto de los créditos, todos estando presentes durante la función.

Esta puesta es una llamada de atención si seguimos con todas las pruebas nucleares, bombazos y actos terroríficos y no ponemos un alto a tiempo, son de esas puestas donde los sentimientos, las expresiones y simplemente el silencio absoluto de los espectadores nos hablan de la profundidad de la misma.

Estamos a la espera de las sorpresas de Hugo Arrevillaga, seguirá con obras de Wadji Mouawad donde hablar de Hugo es hablar de Mouawad, o quizás nos tiene sorpresas debajo de la manga igual de interesantes y gratas.

Donde se presenten Litoral, Bosques, Incendios o Cielos se les recomienda llegar temprano porque generalmente trabaja con un afore muy pequeño, les podemos garantizar que cualquiera de las cuatro les dejarán algo, además del trabajo excelente por parte de este equipo de trabajo donde se ve su interés por hacernos reaccionar.

Nuestras felicitaciones a Hugo y su equipo porque realmente lograron conmocionarnos, conmovernos y dejarnos mudos.