CON INFORMACIÓN DE AJN /EUROPAPRESS.ES

El ex jefe del Mossad Efraim Halevy agregó un comentario a la especulación de un inminente ataque militar israelí contra el programa nuclear de Irán en una declaración publicada por el medio The New York Times donde declaró: “Si fuese iraní temería por las próximas 12 semanas”.

Las especulaciones en los medios y en los círculos políticos sobre la sincronización de un ataque potencial a la República Islámica se han enfocado en las últimas semanas sobre si deben ocurrir en el verano, antes de las elecciones de Estados Unidos, o si puede esperar a después, tal vez hasta la próxima primavera.

Más temprano en la semana, tanto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como el ministro de defensa, Ehud Barak, advirtieron que se está acabando el tiempo de las sanciones y la diplomacia de tener un efecto sobre las ambiciones nucleares de Irán. Ambos hombres hicieron declaraciones durante la visita del secretario de defensa americano, Leon Panetta, a Israel.

“Claramente tenemos algo que perder por este largo tiempo en el que se están aplicando las sanciones y la diplomacia, debido a que los iraníes están avanzando, no solo en su enriquecimiento”, dijo Barak.
Hablando antes de un encuentro con Panetta en su oficina, Netanyahu dijo que la retórica constante de que todas las opciones sobre Irán están sobre la mesa no ha movido a los ayatollahs.

A pesar del conocimiento de que las sanciones han tenido un efecto, y prediciendo que las medidas recientes que el presidente americano, Barack Obama, y el Congreso han implementado tendrán un mayor impacto, Netanyahu dijo que ni las sanciones ni la diplomacia han tenido ninguna influencia sobre el programa de armas nucleares de la República Islámica.

Destacando que Panetta dijo recientemente que si todo lo demás falla América actuará, el primer ministro dijo: “Aunque nuestras declaraciones sean fuertes, no han convencido a Irán de que somos serios sobre pararlos. Ahora el régimen iraní cree que la comunidad internacional no tiene la voluntad de frenar su programa nuclear. Esto debe cambiar rápidamente, debido a que el tiempo de resolver el asunto pacíficamente se está acabando”.

Mientras tanto, expertos del Ministerio de Defensa de Israel han cifrado en alrededor de 200 las muertes que se registrarían entre la población civil del país en caso de que se desatara una guerra contra Irán y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, aunque han elevado la cifra hasta los 300 en caso de que Siria participara en el conflicto.

Hace alrededor de un año, el ministro de Defensa, Ehud Barak, afirmó en una entrevista que en dicho hipotético enfrentamiento armado “bastantes menos de 500 (civiles israelíes) morirían”. Así, quitó peso a la amenaza de Irán y subrayó que las predicciones sobre miles de civiles fallecidos en los ataques eran “histéricas” y “sin fundamentos”.

Las últimas previsiones han sido presentadas a los altos cargos del Gobierno y del Ejército y se basan en el número de cohetes y misiles con los que cuenta el enemigo y en la capacitación del frente nacional israelí, según ha informado el diario israelí “Haaretz”.

Según las mismas, se presume que, en caso de que Israel ataque las instalaciones nucleares de Irán y Teherán responda a la ofensiva, el país persa no podrá utilizar todas sus reservas de misiles, ya que, a juicio de los expertos, algunos lanzamientos no tendrían éxito y otros serían interceptados por las Fuerzas Aéreas israelíes, al margen de aquellos que impactaran en zonas abiertas. Así, han estimado que pocas decenas de misiles impactarían en zonas pobladas, principalmente en la región de Dan.