CON INFORMACIÓN DE ABC.ES/LA RAZÓN.ES/EL DIGITAL DE MADRID

07 de Julio 21012.- Siguiendo el dicho anglosajón de que las buenas vallas hacen buenos vecinos, Israel está más seguro que nunca de la necesidad de concluir la valla con radares a lo largo de la inmensa frontera con Egipto, después del incidente del domingo, en el que un grupo de la Yihad mundial intentó penetrar en Israel y hacer explotar un camión.

La nueva barrera, que estará equipada con el último grito en cuestión de seguridad, con radares y lásers para detectar movimiento, sustituirá a la actual, que se trata sólo de una valla de alambre oxidado que no cubre siquiera la mitad de los 250 kilómetros de frontera.

El complejo incidente violento ocurrido el domingo por la noche en la zona fronteriza entre Egipto,fue para Israel una confirmación de lo que ve hace mucho como una seria amenaza, y para el flamante Presidente egipcio Muhammad Mursi, una prueba que la Jihad Global no perdona ni siquiera a un elegido de los Hermanos Musulmanes.

“El Presidente Mursi sostiene que este ataque cobarde no quedará sin respuesta”, señalaba ayer un comunicado de su oficina, agregando que “los responsables de este crimen, lo pagarán con creces”.Luego, el propio Morsi declaró a la televisión estatal egipcia que “no hay posibilidad alguna de apaciguar esta traición”. Y prometió que “las tropas controlarán plenamente el Sinaí”, en evidente referencia al accionar allí de numerosas bandas terroristas, que cuentan con ayuda de criminales entre los beduinos locales.

A su vez el ministro de Asuntos Parlamentarios de Egipto, Mohamed Mahsub, ha abogado por enmendar los Acuerdos de Camp David -firmados en 1979 por los entonces presidente egipcio, Anwar el Sadat, y primer ministro israelí, Menachem Begin, mediante los cuales Egipto e Israel firmaron la paz- para fortalecer la seguridad en la península del Sinaí a raíz del ataque ejecutado el domingo.