LA GACETA

08 de Agosto 2012.-El programa nuclear iraní avanza “más rápido de lo que se pensaba”. Es la conclusión a la que han llegado cuatro agencias de Inteligencia occidentales (de EE UU, Reino Unido, Francia y Alemania), además de la israelí, según el diario Haaretz. Las “evidencias” más preocupantes se han descubierto desde febrero, cuando el Organismo Internacional para la Energía Atómica fue vetado en las instalaciones donde se desarrollan las investigaciones que, temen, acabarán en una bomba nuclear.

Se han detectado limpiezas sospechosas en Parchin y Fordow, donde se enriquece uranio por encima del 4% con que funciona una central energética. El grupo opositor Muyahidines Al Khalq añade la creación de un grupo de vanguardia, con 60 científicos, en Lavizan, que trabaja para diseñar “cabezas nucleares y detonadores”.

La CIA constata que el programa iraní “ha seguido progresando con un fin militar”, aunque sus ambiciones “están siendo frustradas” por las sanciones, y tienen dificultades para hacerse con materiales para construir la bomba. El régimen de los ayatolás cuenta con 80 kilos de uranio al 20%, lejos del 90% necesario para uso militar.

El “sello” y el “sinsentido”

Mientras Israel decide si ataca para evitar más avances iraníes, gestiona la amenaza que le viene del Sinaí. Ayer, los Hermanos Musulmanes y Hamás acusaron al Mossad de estar tras el atentado que el domingo dejó 16 policías egipcios muertos. Acusan al servicio secreto de que el atentado lleva su “sello”. Yigal Palmor, portavoz israelí, calificó la acusación de “sinsentido”. El Gobierno egipcio se desmarca e insiste en acusar a yihadistas internacionales, con ayuda local de beduinos o palestinos de Gaza. Israel destaca lo “sofisticado y audaz” del ataque, similar a los de Irak o Afganistán, y descarta la mano de Irán o Hezbolá.

Hamás, deseoso de limpiar su imagen por dejar actuar a milicias armadas en la Franja de Gaza, solicitó la creación de un comité de seguridad conjunto con Egipto para “prevenir” estos actos. El paso de Rafah sigue cerrado, cercado por tropas egipcias que buscan a los terroristas huidos: ocho de 35 murieron en el asalto.

Las Fuerzas de Seguridad de Israel “estudiarán” si permiten un mayor despliegue militar vecino en el Sinaí, desmilitarizado desde hace más de 30 años tras la firma de los Acuerdos de Camp David en 1978. El Cairo tiene siete batallones, considerados por parte del Gobierno israelí como “suficientes” para pacificar la zona.

El miedo ahora está en que en el Golán, con un Ejecutivo moribundo en Siria, en guerra y con un flujo constante de extremistas, se abra en breve un nuevo Sinaí.