EUROPA PRESS

10 de agosto 2012- El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, William Hague, ha afirmado que el Gobierno británico está colaborando con los rebeldes sirios para evitar que miembros de Al Qaeda se beneficien del conflicto de Siria. Asimismo, ha anunciado que Londres va a ayudar a los insurgentes proporcionándoles material médico y equipos de comunicaciones valorados en 6,3 millones de euros.

En un artículo publicado este viernes en el diario ‘The Times’, Hague ha asegurado que Reino Unido no está “tomando partido en una guerra civil” y ha justificado sus contactos con los rebeldes como una forma de evitar el “vacío” de poder que se podría crear en el futuro en Siria si el presidente Bashar al Assad fuese derrocado.

Es necesario trabajar con “esos sirios que desean un país democrático y abierto” porque el posible vacío de poder podría ser “aprovechado por Al Qaeda y otros (grupos) extremistas que quieren secuestrar el conflicto”, ha agregado el ministro, que ha indicado que un representante británico se ha reunido esta semana con “figuras políticas del Ejército Libre Sirio”.

Sin embargo, Hague ha subrayado que los opositores que luchan para derrocar al régimen del presidente Al Assad deben “respetar los Derechos Humanos, aunque el régimen cometa atrocidades”, y que ése es el mensaje que transmite el Gobierno británico en sus contactos con el Ejército Libre Sirio.

Recientemente se publicaron en Internet unas imágenes que, al parecer, mostraban cómo varios sublevados ejecutaban a combatientes progubernamentales en la ciudad de Alepo.
Hague ha afirmado que el conflicto ha convertido Siria en “un imán para hombres violentos, desde las bárbaras milicias del régimen hasta los terroristas que se cuelan por la frontera”.

NO DAR ARMAS A LOS REBELDES

Por otro lado, el ministro ha recalcado que Reino Unido ha decidido no proporcionar armas para “ninguno de los conflictos de la ‘Primavera Árabe'” y que en el caso de Siria mantiene esa política. “Pero ofreceremos asistencia no letal”, ha añadido.

Como parte de esa asistencia, ha precisado, el Gobierno británico está financiando la entrega de “equipos médicos y de comunicaciones” a “grupos políticos opositores sirios” y “proporcionará más” ayuda, que incluirá kits paramédicos, sistemas de purificación de agua y generadores eléctricos portátiles.

Además, Reino Unido continúa ayudando a las personas heridas y desplazadas por el conflicto y también a quienes están intentando documentar las violaciones de los Derechos Humanos e identificar a los responsables.
“Ofreceremos formación y equipos urgentemente a activistas sirios que defienden los Derechos Humanos, como cámaras, grabadoras y material forense”, ha precisado Hague.

Mientras, ha añadido, Londres trata de aumentar la presión sobre el régimen de Al Assad eliminando las “lagunas” en las sanciones, limitando su capacidad de financiarse y proponiendo un mecanismo para apoyar un futuro proceso de transición en Siria.