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13 de Agosto 2012.- El mayordomo del papa Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele, y otro empleado del Vaticano serán procesados por el robo y difusión de los documentos secretos de la Santa Sede. Así lo decidió el juez instructor del Tribunal de Estado Vaticano, Piero Antonio Bonnet, en el caso sobre el supuesto robo de documentos secretos de la Santa Sede.

Junto al ciudadano vaticano Gabriele, de 46 años, al que se le imputa “robo con agravante”, el juez imputó al ciudadano italiano, empleado en la Secretaria de Estado del Vaticano, Claudio Sciarpelleti, de 48 años, “acusado a su vez de haber colaborado y favorecido el robo agravado y de violación de secreto”.

Gabriele permanece en arresto domiciliario desde que el pasado 21 de julio las autoridades judiciales vaticanas decidieran sacarlo de la celda de seguridad dentro del territorio del pequeño Estado de la Ciudad del Vaticano en la que había permanecido tras su detención el 24 de mayo.

El mayordomo del papa ha permanecido desde su arresto junto a su familia en su domicilio, situado en territorio vaticano y donde se encontraron papeles secretos de la Santa Sede que constituyen la principal prueba del supuesto delito de robo con agravantes.

Caracterizado como reservado y elegante por quienes lo conocen, Gabriele asumió el cargo de “ayudante de cámara” del Papa en 2006, en reemplazo de Angelo Gugel, el histórico mayordomo de Juan Pablo II. Desde entonces, es parte de la “familia del Papa”, como denominan al círculo más estrecho de colaboradores del Pontífice, con acceso exclusivo a su departamento del Palacio Apostólico.

Por su parte Sciarpelletti, técnico de sistemas informáticos de la Secretaría de Estado, detenido en mayo y después en libertad provisional, será juzgado por “receptación” de objetos robados. “Su papel es marginal”, precisó en una conferencia de prensa el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.

El Vaticano proseguirá la investigación sobre otras personas involucradas en el escándalo, precisó el religioso. “La magistratura vaticana descubrió una realidad muy compleja. La justicia proseguirá su labor, la investigación sobre otras personas involucradas sigue abierta”, declaró Lombardi durante una conferencia de prensa.