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Tras la trabajada consecución de la entrada oficial en la Red de Juderías de España «Caminos de Sefarad», el Ayuntamiento de Lucena mantiene una frenética actividad para seguir sentando las bases de lo que se espera que sea un futuro prometedor en torno al pasado medieval de la ciudad, denominada durante el siglo XI por los judíos como Perla de Sefarad. A la colocación de las primeras «huellas» de bronce de la Red de Juderías en los principales enclaves relacionados con el pasado judío de la ciudad, se sumará en los primeros días de septiembre la participación en las anuales Jornadas Europeas de la Cultura Judía. El Ayuntamiento lucentino ha querido sumarse a las mismas con distintas actividades, en un intercambio cultural con Toledo, una de las ciudades que con más ahinco apostó por la incorporación de Lucena a la red.

Así, alfareros lucentinos ultiman la producción de elementos cerámicos que siguen la pauta de piezas de la época halladas en distintas excavaciones locales, como las tradicionales «hanukillas» -empleadas por la comunidad hebrea para la celebración de la Fiesta de las Luces- y cuencos judíos, con el nombre de Lucena impreso en caracteres hebreos, siguiendo modelos trazados por el arqueólogo municipal Daniel Botella. En los próximos días, un taller práctico mostrará en Toledo las técnicas de fabricación de estas piezas, que el ayuntamiento comercializará en breve como recuerdo de un pasado glorioso en el que Lucena fue centro de referencia para la comunidad judía española.

Por otra parte, más de un centenar de lucentinos viajarán el próximo día 1 de septiembre hasta Toledo para conocer la ciudad y sus principales monumentos judíos en un viaje gratuito organizado por el ayuntamiento, que tendrá justa correspondencia con el organizado desde la capital castellano-manchega para que otros tantos toledanos se acerquen a la Perla de Sefarad.

Varios restaurantes locales se sumarán a la fiesta ofreciendo durante el mes de septiembre menus basados en recetas sefardies, algunas de ellas aprendidas en los talleres de cocina y repostería que sobre el tema se han celebrado en Lucena recientemente para los profesionales del sector.

De otra parte, Toledo estará presente en Lucena durante esos mismos días con una muestra del tradicional damasquinado en el Palacio de los Condes de Santa Ana. Visitas guiadas por la «Lucena Judía» o una conferencia acerca del humor judío son otras de las actividades previstas para conmemorar estas jornadas.

Y es que Lucena busca a toda costa consolidarse entre las ciudades españolas capaces de ofrecer al turismo nacional -pero sobre todo al viajero judío, ávido de recuperar una parte de su historia en la vieja Sefarad- un producto de calidad, basado en algo más que las múltiples referencias literarias o citas a Al-Yussana, en su tiempo la ciudad hebrea más rica y poderosa de Al-Andalus, a la que el geógrafo Al-Idrisí se refería como «ciudad rodeada de fuertes muros y fosos de aguas clara, habitada exclusivamente por judíos».