EL FINANCIERO

21 de Agosto 2012.-La economía de Israel podría sufrir daños por 167,000 millones de shekels (42,000 millones de dólares) si el país atacara a Irán por su programa nuclear, proyectó el grupo de información empresarial BDI-Coface.

El perjuicio económico directo podría alcanzar los 47,000 millones de shekels, dijo el martes BDI-Coface, un respetado grupo de investigación. Eso equivaldría a 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB) de Israel del año pasado.

Los daños indirectos podrían sumar 24,000 millones de shekels anuales durante 3 a 5 años debido al colapso de los negocios, agregó.

Este mes ha aumentado la retórica de los políticos israelíes sugiriendo que el país podría atacar las instalaciones nucleares de Irán antes de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.

Israel, que se cree ampliamente que es la única potencia nuclear en Medio Oriente, ve el programa atómico de Irán como una amenaza a su existencia, citando amenazas de líderes iraníes para destruir el Estado judío.

BDI notó que 32 días de guerra con Líbano en el 2006 llevaron a una reducción de 0.5% en el crecimiento económico de Israel. Los costos directos como daños a la propiedad civil e infraestructura costaron a la economía otro 1.3%.

“En el evento de una guerra de la misma magnitud, en duración y daños, es posible esperar daños por 16,000 millones de shekels”, sostuvo.

La guerra con Líbano ocurrió principalmente en el norte de Israel, que genera el 20.0% de la producción del país.

“Es razonable asumir que en el evento de una guerra, también involucraría el centro del país, que produce el 70.0% de la actividad económica de Israel”, dijo BDI, notando que el PIB del país fue de 870,000 millones de shekels en 2011.

El gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, advirtió este mes de una crisis económica si hubiera una guerra con Irán.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está frustrado de que los intentos de la diplomacia occidental para forzar a Irán para que controle su programa nuclear hayan sido infructuosos.

Altos funcionarios israelíes han dicho que una decisión final sobre si atacar a Irán no se ha tomado, con la jerarquía del Ejército descontenta por la posibilidad de ir a la guerra sin el completo respaldo de Estados Unidos.