*DR. GUIDO MAISULS

La utilización de la infancia

La cultura de la muerte no es una mera creación de la fantasía humana, existió y existe desde los albores de la humanidad y hoy continúa vital y presente en muchos rincones del planeta. La cultura de la muerte no se detiene en las edades de los seres humanos y va mucho mas allá pues se arraiga y se ensaña en la infancia y la adolescencia de seres humanos que permitan perpetuar y extender hacia el futuro el simple y brutal desprecio a la vida.

La cultura de la muerte se expresó maximizada hace varias décadas en la Alemania nazi:

“La culminación de toda labor educacional del Estado racista consistirá en infiltrar instintiva y racionalmente en los corazones y los cerebros de la juventud que le está confiada, la noción y el sentimiento de raza. Ningún adolescente, sea varón o mujer, deberá dejar la escuela antes de hallarse plenamente convencido de lo que significa la puridad de la sangre y su necesidad. (…).” Adolfo Hitler. Mi lucha. 1924.

“Toda la cultura escolar fue alterada para reflejar los principios autoritarios y nacionalistas. Erika Mann calculaba, por ejemplo, que los niños decían “Heil Hitler” en el colegio entre cincuenta y ciento cincuenta veces al día aproximadamente (…) la presencia de esvásticas, imágenes de Hitler, y eslóganes nazis era ubicuo en el entorno escolar. La atmosfera era autoritaria y los profesores debían demostrar entusiasmo y respaldar al partido nazi y sus ideales”. De Stephen Pagaard.

Nuestros chicos y chicas tienen que saber quiénes son los judíos. Deben saber que el judío es la seta venenosa más peligrosa que existe. Al igual que las setas crecen por doquier, el judío se encuentra en todos los países del mundo. Del mismo modo que las setas venenosas provocan a menudo desgracias, el judío es causante de miseria y de pena, de infección y de muerte”. Der Giftpilz (La seta venenosa). Publicado en 1938, libro de texto para las escuelas elementales de la Alemania nazi.

El proyecto “Lebensborn” (Fuente de Vida) se inició en 1935 bajo la dirección de Heinrich Himmler y de Martin Bormann, padres del proyecto que tenía como único objetivo: “Crear una súper raza de arios”. Lograr millones de niños plenos de pureza racial, perfección biológica y superioridad sobre todos los demás: ojos azules, cabello rubio, seres perfectos y auténticos ejemplares de la raza aria.

La cultura de la muerte se expresa hoy con una dramática intensidad en la sociedad palestina donde se está formando una generación completa de niños palestinos que por medio del adoctrinamiento y de la propaganda está siendo convencida de que la muerte y el martirio en nombre de Alá es la máxima aspiración que puede ser alcanzada en vida.

En el sistema escolar de la Autoridad Palestina, los maestros y los textos escolares exaltan el sentimiento de odio y el “martirio” como modelo supremo a alcanzar y en las paredes de sus jardines de infantes hay leyendas que denominan a sus alumnos “los mártires del mañana”.

“El corazón del niño palestino no alberga solamente duda y miedo, sino también una fuerte voluntad para convertirse en mártir”… “ya que la jihad se ha convertido en ambición común a muchos niños, gracias a la cual lograrían prestigio, y su inmortalización en el seno de su pueblo”. En la película palestina “Niños mártires y amantes de su patria”.

“Cuanto más joven es el mártir, más importante es y más lo respeto”, mientras que elogia a las madres que “desean sacrificar a su descendencia para el motivo de la libertad”. De Ikrima Sabri, líder religioso de la Autoridad Palestina.

“Que caiga la vergüenza sobre aquel que no enseña a sus hijos la educación de la Yihad (…); bendito sea aquél que dona un cinturón de explosivos para él mismo o para sus hijos y se para entre los judíos y dice: Alá Akbar (Alá es Grande)…”. De Mohamed Ibrahim Madi en la televisión Palestina.

“Una nación con niños mártires será victoriosa, no importa qué dificultades quedan en su camino. Israel no puede conquistarnos o violar nuestros territorios, porque tenemos hijos mártires que purgarán la tierra de toda suciedad. Esto se hará a través de la sangre de los mártires”. De Na’im Qasim, diputado y colaborador del jefe de Hezbolá, Hassan Nasrala.

“En contraste, nuestro pueblo y la voluntad de nuestra nación de sacrificar su sangre, sus almas, sus hijos, sus padres, y sus familias por la causa del honor, la vida, y la felicidad de la nación, siempre ha sido una de las fortalezas de nuestra nación”. Del jeque Nasrallah, líder máximo de la Hezbollah.

“Hezbolláh ha reclutado de manera normal a jóvenes y niños y los ha entrenado para combatir desde una edad muy temprana. Éstos niños de 10 años apenas llevan uniformes de camuflaje, cubren sus caras con pintura de camuflaje negra, juran emprender la yihad. Los niños son educados desde una edad temprana para convertirse en mártires en su juventud, al igual que sus padres, y su entrenamiento es llevado a cabo por la Hezbolá, les enseña a los niños los principios básicos de la ideología musulmana chií y de la ideología de Hezbolláh…” Artículo del semanario egipcio Roz Al-Yusuf,.

¿Es moralmente aceptable un liderazgo palestino que construye una sociedad sobre bases que alientan a sus niños y adolescentes a matar y a morir?

Todos nosotros, quienes aborrecemos tanto despliegue innecesario de odio, de maldad y de muerte nos oponemos decididamente a esta y a todas las culturas de la muerte que se niegan miserablemente a la razón, a la lógica, a lo humano y a la vida misma.

*Escritor y Ensayista
Buenos Aires, Argentina.