AJN

24 de agosto- Cirujanos israelíes del Centro Médico Universitario Soroka de Beer Sheva salvaron la vida de un paciente ruso de 50 años, derivado del hospital principal de Moscú, a quien operaron del corazón en un procedimiento complejo tras haber sufrido una seria ruptura en su arteria aorta.

La aorta es la arteria más grande del cuerpo, encargada de distribuir sangre oxigenada a todo el organismo, y en este caso se había partido a todo su largo, incluyendo las arterias derivadas que irrigan el cerebro, los riñones y el sistema digestivo, e incluso la válvula de la aorta filtraba considerablemente.

Los médicos rusos no podían tratar al paciente, así que llamaron al jefe de cirugía cardiotorácica del Soroka, Gideon Sahar, para derivarle el caso.

“Parecía que las posibilidades de salvarlo eran casi nulas y cada hora que pasaba su supervivencia se reducía en un 1 por ciento”, y si bien “la mitad de los pacientes en esta condición muere en dos días, sentimos que teníamos la responsabilidad de luchar por su vida”, contó el cirujano.

El principal problema era cómo conectar a un paciente con una aorta completamente desgarrada a una máquina de circulación extracorpórea, así que, tras consultar con el jefe del servicio de cirugía vascular, Gabriel Sandro, se decidió conectar el equipo directamente al ventrículo izquierdo, en un procedimiento con pocos antecedentes en el mundo y ninguno en Israel.

“Pasaron largas horas de espera hasta que vimos el paciente recuperó la conciencia y fue capaz de mover sus extremidades, y nos emocionó mucho verlo, al día siguiente de la operación, sentado cómodo en su silla, desconectado de casi todos los dispositivos, excepto el iPod en el cual estaba viendo sus películas favoritas”, admitió Sandro.
Se espera que pronto regrese a Rusia.