29 de Agosto 2012.-El país turco se ha movido de su postura antisemita para luchar contra la medida en contra de la práctica religiosa en una provincia alemana. “Es un peligro para la libertad”, dijo el ministro turco de la Unión Europea, Egemen Bagis. Los medios de Turquía han publicado y emitido un número de películas antisionistas y antisemitas y programas desde el “incidente de la flotilla” entre la Fuerza de Defensa de Israel y el grupo terrorista turco IHH hace dos años.

Un juez de la colonia impuso la prohibición hace varias semanas después de que un niño musulmán de cuatro años fuera hospitalizado por un derrame de sangre excesivo luego de la circuncisión, un rito practicado por musulmanes, así también como por judíos, por lo que la defensa de Turquía no es sorprendente.

La canciller alemana Angela Merkel ha pedido que se apoye la legislación que desvíe la prohibición, la cual está basada en el reclamo de que la circuncisión no debería hacerse a un bebé o a un niño pequeño porque es considerado un acto violento a un edad en la que no puede negarse.

El ministro turco de la UE, Egemen Bagis, escribió en un periódico alemán ayer que la prohibición de la corte “contradice gravemente el derecho protegido legalmente de la práctica libre de la religión”, según informó el periódico turco Hurriyet. También expresó que la decisión de la corte era un “peligro para la libertad”.

El periódico informó que el servicio postal alemán está, por coincidencia, planeando lanzar un nuevo sello el mes que viene en referencia al hecho de que Jesús fue circuncidado cuando tenía ocho años, edad en la que se hace según el mandamiento antiguo en la Biblia, a menos que haya una razón médica para demorarla. En la práctica judía, el bebé es revisado antes de que pueda ser circuncidado, y además de su buena salud, debe pesar cierta cantidad de kilos.

Bagis escribió en el medio Suddeutsche Zeitung que si todo el país alemán fuese a prohibir la circuncisión, eso afectaría a los cinco millones de musulmanes que viven allí. “Esto es sobre la liberta de consciencia y eso no puede ser reducido en las cortes”, dijo Bagis. Sin embargo, destacó que los rabinos han dicho que la prohibición es “la intrusión más seria a la vida judía desde el Holocausto”.