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03 de Septiembre.-El presidente Barack Obama ha enviado este lunes a toda prisa al director de la CIA, David Petraeus a Israel, en un intento de aplacar las llamas de la discordia entre Israel y su gobierno en el tema de Irán. Volará desde una visita a Ankara el domingo, donde también se enfrenta a las recriminaciones por la gestión de EE.UU. de la crisis siria.

Israel tiene una queja doble sobre la política de Obama sobre Irán: No sólo su administración elimina sobra los líderes de Irán cualquier sentido de amenaza militar que podría incitarles a hacer una pausa en su carrera por un arma nuclear, sino que las autoridades de Estados Unidos están activamente evitando que Israel se de defienda él solo para disipar la sombra oscura de un Irán nuclear.

En Ankara el primer ministro turco Tayyip Erdogan y el Presidente Abdullah Gul se preparan para expresar su cólera contra el gobierno de EE.UU. por atarles las manos contra el establecimiento de refugios seguros para las operaciones rebeldes en Siria contra el régimen de Assad. La Fuerza Aérea de Turquía ha estado en espera desde hace dos meses para esta misión, junto con las fuerzas aéreas de Arabia Saudita y de los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, ninguno de ellos está dispuesto a seguir adelante sin el apoyo logístico de la Fuerza Aérea de los EE.UU..

Culpan a la negativa de Obama a participar directamente en el conflicto sirio, a las amenazas terroristas que enfrenta la escalada de Turquía desde la puerta abierta de Assad a PKK kurdo (Partido de los Trabajadores) bases en el norte de Siria y el triángulo fronterizo entre Irak, Siria y Turquía.

Israel no espera nada útil de la visita de Petraeus – o incluso cualquier alivio de la mala sensación entre Binyamin Netanyahu y Barack Obama. En las altas esferas de funcionarios en Jerusalén son de la opinión de que el jefe de la CIA se ajusta a la factura del presidente de los EE.UU. en este momento. Su visita es un gesto no vinculante de la buena voluntad de Israel, que no requiere la Casa Blanca o el Presidente del Estado Mayor Conjunto del Estado Mayor el general Martin Dempsey a dar marcha atrás o disculparse por sus comentarios despectivos acerca de la capacidad de las FDI para llevar a cabo un ataque a Irán . Otra ventaja es que las palabras que pasan entre el jefe de la CIA y los líderes israelíes pueden ser clasificadas.

Su visita a Jerusalén, no será por lo tanto, para frenar la mala voluntad que prevalece entre Jerusalén y Washington.

De todos modos, el Primer Ministro Netanyahu eligió sus palabras cuidadosamente para evitar apuntar a los EE.UU. directamente con los dedos cuando instó a la comunidad internacional a obtener una postura màs dura contra Irán, diciendo que sin una “línea roja clara,” Teherán no detendrá su programa nuclear. Se dirigía a la reunión semanal del gabinete en Jerusalén.

“Yo creo que la verdad, hay que decirlo, la comunidad internacional [no los EE.UU.] no está dibujando una línea roja clara para Irán, e Irán no ve determinación internacional para detener su programa nuclear”, dijo Netanyahu.

“Hasta que Irán considere que esta línea roja es clara y la determinación de actuar también, no detendrá su avance del programa nuclear iraní. Irán no debe tener un arma nuclear”, declaró.