ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

El lunes 2 de septiembre, dos nuevas Torot ingresaron, en el júbilo general, al Aish Center México.

En un ambiente de alegría, respeto y espiritualidad, los asistentes esperaron su turno para pasar con los escribanos y plasmar una o más letras en el santo pergamino, ya que en esto consiste la mitzvá número 613 de la lista de acciones que deben cumplirse en la religión judía.

La entrega de la Torá es una fiesta. Poco a poco fue incrementando la algarabía en el ambiente y las emociones se virtieron en bailes con los que se dio la bienvenida a los libros sagrados.

El Jajam Shaul Credi comentó que el motivo por el cual es importante tener Sifrei Torá nuevos es que, en general, la gente se aleja de los libros viejos. Qué no es suficiente tener un Sefer Torá en cada sinagoga, sino que hay que exhortar y estimular a cualquier Yehudí para que se acerque a Hashem- y un Sefer Torá es una buena oportunidad para hacerlo. Cada vez que se logra que la juventud se acerque al judaísmo, la mitzvá es mayor que la que consiste en escribir un libro sagrado.

Felicitó al Rab Arturo Kanner y al movimiento Aish Hatorá por su persistencia en acercar a la juventud.

El Rab Zelman, quién acompañó a estos Sifrei Torá en su largo periplo desde Israel, comentó que “hay mucha gente que da, hay mucha gente que ayuda… pero muy poca gente toma completa responsabilidad para realmente hacer de la causa de Kol Israel su propia causa y dar de todo corazón. Así, veo cómo Aish Hatorá crece año con año, y la familia Rabinovich se involucra cada vez más y más en el privilegio de dar”.

“Aish Hatorá tiene diferentes significados: uno de ellos es el fuego (Esh)de la Torá. El fuego puede ser algo que quema; puede ser muy peligroso. De la misma manera, estudiar la Torá en forma errónea duele y aleja; mas el fuego de la Torá no sólo no quema, sino da calor, luz y puede difundirse, como sucede cada vez más entre los miembros de la comunidad judía”

“Estas Torot representan no sólo una aportación monetaria, es una brajá(bendición), es una expresión de agradecimiento a la Torá y es un honor poder compartir con ustedes esta ocasión. Que a cada donador les aporte claridad, sensibilidad y sabiduría para seguir creciendo, logrando familias bondadosas, llenas, en conexión con D-os -y que siempre podamos estudiar más Torá. ¡Felicidades y Mazal Tov!”

Se enrollaron los pergaminos, se amarraron con un Gartl (cinturón) y fueron cubiertas con los Mantls de terciopelo bordados con hilo dorado y de colores; uno de ellos con el nombre de los donadores y el segundo evocando las 12 tribus de Israel.

Ya listas las Torot, se entregaron a los rabinos, quienes siguieron bailando con ellas y pasándolas de mano en mano.

Al terminar el baile, nos trasladamos a Aish Center en cuyo Arón Hakodesh, al finalizar, fueron guardadas las Torot, terminándose el evento con el rezo de Minja y Arbit.