ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Escuchar al rabino Arturo Kanner fue refrescante, por una parte, y por la otra un llamado al compromiso y a la realidad. Con un lenguaje muy directo y sin ambigüedades, el rabino hizo una referencia a lo que fueron las circunstancias históricas que causaron el levantamiento de los Makabim en contra de la tiranía en tiempos del rey Antiojus, enemigo prototipo del pueblo de Israel, que impuso las siguientes prohibiciones: no al estudio de la Torá, no seguir los preceptos religiosos profundos como Brith Milá y ya no cumplir Shabat. El Rabino Kanner traslado estas cuestiones a un nivel hipotético adaptado a nuestro tiempo diciendo: Si los líderes del mundo le ofrecieran la Paz al Primer Ministro de Israel, a cambio de dejar de cumplir con estas ordenanzas, muchos tal vez aceptarían el trato.

El rabino Kanner trajo a colación un estudio realizado en Estados Unidos, según el cual el 72.5% de la población judía, sin contar a los ortodoxos, se ha asimilado; en otros lugares ya se dio este proceso y en otros está en marcha, comentó.

Estas observaciones fueron vertidas durante el evento llevado a cabo en Aish, donde un contingente de damas se dio cita a fin de profundizar y comprender aún más la Fiesta de Janucá, al mismo tiempo que se imbuían de la fiesta y las luces. Jenny Hanono de Zaga dirigió una experiencia vivencial con las damas asistentes, la cual giró básicamente en torno a la luz de una vela de Janucá.

Enlace Judío tuvo la oportunidad de conversar con Tessy Kanner, de Aish, para quien “el papel de la mujer es fundamental dentro de la transmisión de valores judíos hacia el interior de la familia. Sin embargo, existe ignorancia, y si la estructura es débil, entonces la trasmisión no se llevará adecuadamente”, observó.

El ambiente de respeto, el deseo de saber, la espiritualidad de la ocasión y de las personas se hicieron patentes en el recinto de Aish.

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