LA GACETA

6 de septiembre 2012.-Por primera vez desde que comenzaron a llover sanciones internacionales contra Irán para obligarle a frenar su programa nuclear, su presidente, Mahmud Ahmadineyad, ha asumido que les están haciendo daño.

El peor revés ha sido el embargo petrolero iniciado por la Unión Europea el 1 de julio, que le causa “graves problemas”, dijo a la televisión estatal. Un gesto que puede entenderse como un intento de eludir el ataque armado de Israel o Estados Unidos y un mensaje para su sociedad, que sufre el bloqueo.

El líder iraní dijo que las sanciones son “una guerra total, oculta y dura” contra los “derechos” de su país a investigar “con fines pacíficos”, informa la agencia Fars. Hay “obstáculos” para hacer transferencias de dinero o comprar alimentos, pero confía en “retirarlos” poco a poco. “Con la ayuda de Dios, ganaremos”, declaró.

La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) constata que Irán ha pasado de vender 3,5 millones de barriles diarios en enero a 2,8, un 30% de pérdida. Como hace 20 años. Eso fue en agosto. En julio, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el hundimiento fue mayor, 1,7 millones de barriles por día. La recuperación se debe a que China, India y Japón crearon fondos para asegurar petroleros; el veto de la UE también proscribe los seguros para el transporte de crudo.

“Apocalipsis”

Entretanto, la Guardia Revolucionaria amenazó con atacar con igual encono intereses de Israel y de Estados Unidos, después de que se publicaran unos posibles contactos de Washington y Teherán para rebajar las expectativas de guerra, informa Reuters.

Otra filtración hizo que ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, disolviese su Gabinete de Seguridad; el martes se reunió 10 horas y la Prensa publicó sus conclusiones: llega información “preocupante” pero no “muy desalentadora” de Irán, su Inteligencia avala las sanciones, hay “contradicciones” sobre el ataque…

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en la CNN, pidió que no se llegue a la vía armada, pues generaría un “apocalipsis” en la región.