ALEJANDRO RUBINSTEIN PARA ENLACE JUDÍO

Yosef Ancira Saba nos pide investigar el origen de sus apellidos. Ésta es la respuesta de nuestro experto, Alejandro Rubinstein.

ANCIRA

Muchos son los apellidos derivados de ciudades pero pocos sufren corrupción idiomática como es el casos e este. Ancira es un apellido que deriva de la población Ankara que, a sazón, es la capital de Turquía y principal asiento de instituciones gubernamentales y diplomáticas.
Geográficamente se asienta al centro de la provincia de Anatolia y abriga alrededor de 5,000,000 de pobladores en su ebullente territorio. Como muchas capitales, es rodeada de montañas que enmarcan su belleza. Los judíos se asentaron en dicha urbe por razones estratégicas. Si bien Estambul ofrecía una vida más cultural y cosmopolita por la confluencia del Mar Mármara con el mundo europeo y asiático, Ankara ofrecía un mundo de posibilidades económicas pues en ella se podían encontrar bienes tan preciados como la lana mohair de cabras de pelo largo conocidas como “cabras de angora” así como de la belleza única de sus conejos blancos, sus famosísimos “gastos de angora” y sus dulces productos agrícolas entre los que se encuentran las uvas tipo moscatel, su miel y sus sabrosas peras.
El hecho de que los judíos asumieran nombres de familia gentilicios de geografía menor como el que nos ocupa se debe a que los países receptores de la judería oriental o sefardí, en general, permitieron que morasen en sus ciudades principales y, a consecuencia, adoptaran su nomenclatura como apellido.
La corrupción de idiomática del apellido no es clara pero es correcto indicar que la declinación de la “k” por la “g” generó en el castellano la voz “angora” y, esta a su vez, prevaleció en mas allá de las fronteras otomanas y se acuñó en casi todas las lenguas occidentales y orientales como un sinónimo de fineza y hasta de perfección.
Es en la propia Turquía donde se enunció por vez primera la voz Ancira ya que en el idioma turco se emplea la letra “ç” o “c cedilla” en castellano, que produce un sonido mas suave que de nuestra “ch” o de la “sh” y que, propongo, era una manera de referirse de manera un tanto irónica a sus pobladores judíos.
Al reducirse sensiblemente la población judía en Ankara, actualmente la moran no mas de 100 correligionarios, el apellido no se difundió de manera importante y, en cambio, se asentó en familias que en su mayoría no prolongaron su pertenencia en el Pueblo de Israel.

Bibliografía:

Platt, Lyman D. Hispanic Surnames and Family History. Genealogical Publishing Company, Inc. Baltimore: 1996.
Faure Sabater, Roberto. Diccionario de nombres geográficos y étnicos del mundo. Editorial Espasa Calpe, S.A. Madrid: 2004.

SABA
El hijo primogénito de Cush (Génesis 10:7), a su vez hijo de Ham y este hijo de Noé, se considera como el padre de las naciones del sur de África, recibe el nombre de Seba. Este personaje tuvo por hermanos a Sabtah, Havilah, Raamah y Sabtecha, pero solo fue él quien fundara lo que hoy conocemos como Arabia Saudita y Yemen.
La grafía en hebreo del apellido es errática pues puede ser escrito con las letras “ס” (samaj) o “שׂ” (sin). De esta suerte, existen dos pueblos con el mismo nombre pero con letra inicial distinta que se conocen con la voz “sba” o “saba”, ya que en el Salmo 72 versículo 10 se hace clara referencia a los reinos de Sheba o Sba.
Es incompleta la historia del Rey Salomón sin asociarlo a la mítica Reina de Saba, tal como lo asienta el Libro de Reyes I 10: 1 al 10.
En el tratado Megiláh 45:14 del Talmud de Jerusalem se recuerdan en conjunto a Cush y a los Sabaítas. En dicho tomo se les atribuye como seres de conocimiento, esto es, de alto nivel educacional.
Ampliamente difundido en la geografía universal, existen o han existido personas con el nombre familiar Saba en España, Toledo, Lisboa, Pinhel, Portugal, Turquía, Esmirna, Salónica, Bône, Ebba Ksour, Túnez, Philippeville, Khenchela, Argelia, Constantine, Oran, Rabat, Fez, Salé, Meknès, Tetuán, Tanger, Marrakech, Mogador-Essaouira, Casablanca, Aïn Beida, Marruecos, Manaos, Belén, Tefé, Cametá, Amazônia, Rio de Janeiro, Brasil, Chile, Italia, Quebec, Rishon Letzion, Aleppo, Buenos Aires y, por supuesto, Ciudad de México.
Aparte de su origen bíblico, Saba deriva del vocablo árabe cuyo significado es “león” pero también de la voz aramea que indica su origen fundamental en la estructura familiar pues significa “abuelo”. Este vocablo tiene acepciones asociadas como la de anciano, erudito o culto.
Bibliografía.
Tibón, Gutierre. Diccionario etimológico comparado de los apellidos españoles, hispanoamericanos y filipinos. Fondo de Cultura Económica. México: 1988.
Guggenheimer, Eva H y Heinrich W. Guggenheimer. Jewish Family Names & Their Origins. Ktav Publishing House Ltd. New York: 1992

Faiguenboim, Guilherme-Valadares, Paulo- Campagnano, Anna Rosa. Dicionário Sefaradi de Sobrenomes. Editora Fraiha, Río de Janeiro:2003.

Gonzalez Bayo, Malka. Los Apellidos Judeoespañoles. Ediciones Obelisco, Barcelona:2008.

Faure Sabater, Roberto. Diccionario de nombres geográficos y étnicos del mundo. Editorial Espasa Calpe, S.A. Madrid: 2004.
Kimchi, Dov. Encyclopedia of Men And Women in The Bible. Yavneh Publishing House, Ltd. Tel Aviv: 2003.
Mandel, David. Who´s Who in Tanakh. Ariel Books. Tel Aviv: 2004.
Toledano, Joseph. La saga des familles: Les juifs du maroc et leurs noms. Stavit. Tel Aviv: 1983.
Malka, Jeffrey S. Sephardic Genealogy, Discovering Your Sephardic Ancestors and their World. Avotaynu, Inc. Bergenfield: 2002.
Pinto, Baruh B. The Sephardic Onomasticon. Gözlem Gazetecílík Basin Ve Yayin. Estambul: 2004.
What´s Behind a Name. Gözlem Gazetecílík Basin Ve Yayin. Estambul: 1999.
Gampel, Benjamin R. Crisis and Creativity in the Sephardic World: 1391-1648. Columbia University Press. New York: 1998.

 

 

#MiApellidoJudio