FRANCISCO GARFIAS/EXCELSIOR

Andrés Manuel López Obrador deja el PRD. Va a llamar a una consulta el domingo en el Zócalo para hacer de Morena un nuevo partido. Los perredistas cercanos al Peje se quedan mayoritariamente en el amarillo. “Eso incluye a Bejarano y Encinas”, aseguró una fuente autorizada del partido.

La noticia la dio ayer Jesús Zambrano, presidente de este partido, a gobernadores, legisladores e integrantes de ese partido que acudieron a la Cumbre de Izquierda, celebrada en un hotel de Reforma. El Peje le comunicó personalmente esa decisión.

Asistentes al cónclave de la izquierda nos dijeron que la anunciada salida del tabasqueño fue recibida con desazón por la mayoría de los perredistas. El Peje es un activo. Cuenta con una enorme base social, pero su vocación mesiánica y su carácter obstinado provocó profundas divisiones en el PRD en los últimos años.

Adelantábamos ayer que será una “separación pactada”. La idea es que no haya una guerra fratricida. Los perredistas van a acompañar al Peje en su asamblea del domingo en el Zócalo. Respetarán lo que allí se diga. Pero dejaron claro que respetarán el Estado de derecho y que se sentarán a negociar con Enrique Peña Nieto, presidente electo.

Algunos gobernadores, como Graco Ramírez, consideran conveniente la separación. Eso deja abiertas las puertas para definir un proyecto de centro-izquierda. “Lo que está claro es que va a la tercera candidatura”, estimó el gobernador electo de Morelos.

El anuncio que hará El Peje el domingo no hace más que empatar las cosas con la realidad. Desde que Los Chuchos controlan las estructuras del partido, hace ya más de un lustro, la distancia con los obradoristas ha sido cada vez mayor.

La mirada del tabasqueño está en Morena. Allí tiene puesta el alma. Ha cobijado y crecido al PT y al Movimiento Ciudadano. Es casi seguro que sin él, hubiesen desaparecido. Se la deben.

Previo a la Cumbre de Izquierda hubo una reunión con los cinco gobernadores emanados de la izquierda. Miguel Ángel Mancera, Gabino Cué, Ángel Aguirre, Graco Ramírez y Arturo Núñez acordaron conformar un bloque para negociar conjuntamente con el próximo gobierno federal y lograr mejores resultados para sus respectivas entidades.

Una de las tareas del gobierno de Enrique Peña Nieto será recuperar la buena relación que otrora tuvimos con Francia. Los claroscuros en el caso de Florence Cassez y la arrogancia mostrada por Nicolas Sarkozy durante su viaje a México llevaron esta relación a uno de sus puntos más bajos.

Un punto de cooperación que puede acercarnos es el combate al tráfico de armas. En el newsletter de la embajada de Francia en México viene incluido el discurso que François Hollande, presidente de Francia, pronunció ante la XX conferencia de embajadores , celebrada en aquel país.

El jefe de Estado socialista advirtió que la progresión de la producción en el tráfico de drogas se ha convertido en una plaga considerable. “Ha desestabilizado ciertos Estados (México es uno), regiones enteras, debilitando sociedades, incluyendo la nuestra y manteniendo el tráfico de armas y a veces el terrorismo”.

Y habla de proponer al G-8 y a la ONU un plan para enfrentar con mayor eficacia el desafío del crimen organizado.

Felipe Calderón, Presidente saliente, ha insistido hasta el cansancio en que el tráfico de armas, alimentado por las relajadas leyes para comprar libremente incluso armas de asalto en Estados Unidos, ha sido factor importante en la incontrolable violencia desatada por el crimen organizado en México. Sus reclamos han caído en oídos sordos. Ni el Congreso ni la Casa Blanca se atreven a desafiar el poder de la famosa Asociación Nacional del Rifle. Esta disputa por las plazas en el país —donde el consumo se ha incrementado— y las rutas, ha dejado un impactante saldo de que rebasa los 70 mil muertos, según las cifras más conservadoras. El diario Le Monde calificó incluso esa guerra al narco como la más mortífera del mundo.

Las declaraciones de Luis Videgaray en el sentido de que el caso de la banda 2.5, que enfrentó a Los Pinos con MVS, y el de Mexicana, son prioridades de Enrique Peña. En la industria de Radio y Televisión interpretaron las palabras del coordinador general para la transición gubernamental del equipo de Peña como una señal de que los espinosos temas ya no están en manos de Felipe Calderón.

En MVS, que encabeza Joaquín Vargas, ven las declaraciones de Videgaray con simpatía. “Pareciera que no van a publicar el decreto de rescate (de la banda 2.5 )”, subrayan con esperanza.

Óscar Argüelles es el nuevo coordinador de comunicación social de la Cámara de Diputados. El priista Jesús Murillo Karam, presidente de la mesa directiva del órgano legislativo, dio el visto bueno al nombramiento, a pesar de que en los últimos años el comunicador trabajó para Marcelo Ebrard. El hidalguense privilegió la eficacia a los colores. Enhorabuena.

Moraleja de la semana (cortesía de Séneca): Mostrarse asustado sin motivo aparente es dar a conocer que se tiene razón de temer.