ENLACE JUDÍO

Anette Pier es una amante del Yiddish. Para ella, éste no es sólo un idioma: representa sus raíces –pero, más que eso, le recuerda a su abuela Sarita, iniciadora del proyecto Di Yiddishe Lotería.

“El Yiddish desarrolló todo un lenguaje con base en esa extraordinaria gama de observaciones sutiles sobre el comportamiento humano, ancladas en el sentimiento, aunque salpicadas por el humor” dice Anette , quien es médico cirujano, a la vez de artista “Es extraordinaria la precisión con la que el Yiddish distingue a un personaje de otro (por ejemplo, un “perdedor sin suerte” puede ser un shmendrik, un shlemazl, un shlemiel, un leyutzlaj, un nebaj y un shnuk; y cada uno de estos términos es diferente)”.

Es un idioma, judío por excelencia, que está en proceso de extinción: los colegios ya no lo enseñan y las personas ya no lo utilizan en su diario vivir, lo cual es deplorado por la Kehile.

Es cuando fallece Sarita que Anette decide que la Lotería en Yiddish será, en homenaje a su abuela, una parte artística y lúdica de las actividades que celebrarán los 90 años de la Kehilá Ashkenazí de México.

Y pone manos a la obra: una lotería tradicional muy mexicana, con diez tableros, donde el verso en copla, para anunciar al personaje, está escrito en yiddish en su formato original, con fonética y traducción al castellano.

Los personajes son alebrijes, vendedores de globos, símbolos de la tradición judía, íconos de México (como Frida Kahlo y Emiliano Zapata) así como un sensacional Che Guevara. Pero también encontramos al abuelo de la profesora Alicia Backal (como El Rabino), a Shimshon Feldman (como el Líder), a la misma madre de Anette (como la Bella) y a su hija (como La Niña). Las fotografías, en blanco y negro, fueron intervenidas con procesos artísticos coloridos y formateadas con un diseño uniforme propio del juego de lotería. El resultado: una verdadera obra de arte que se encuentra a la venta en la Kehilá y representa una cultura nacida de la inmigración a México: la Judía Mexicana.

Es así como, el 9 de septiembre, la Kehilá Ahkenazí, con bobes, zeides, papás y niños, se reunió para jugar y gritar ¡”Lotería”!

Lily Gelman fue quien ganó el coche, pero nuestra Comunidad se hizo de un tesoro único en su género: Di Yiddishe Lotería.