PRENSA LATINA

12 de septiembre 2012.-El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, planteó a los mandos de su ejército la posibilidad de comprar o alquilar una isla griega para usarla como lugar de entrenamiento de la armada, según publica hoy el diario local Kathimerini.

Citando medios de prensa israelíes, el periódico añade que ni la división de planificación del Estado Mayor ni los responsables de la Armada se mostraron de acuerdo con el proyecto debido a las dudas surgidas acerca de su viabilidad económica.

En su lugar los responsables militares plantearon una política de acercamiento y cooperación en materia de defensa con las fuerzas armadas griegas.

La idea de Barak surgió a partir del conocimiento de que el estado griego, a través del Fondo de Desarrollo de Activos de la República Helénica de Grecia, tiene proyectado arrendar 40 islas e islotes deshabitados como forma de financiación para sus maltrechas arcas.

La venta de terrenos públicos es una cuestión altamente sensible en Grecia y por tal motivo Andreas Taprantzis, director ejecutivo del fondo de bienes raíces, aseguró en una entrevista que los terrenos elegidos “están cerca del continente y no representan una amenaza para la seguridad nacional”.

La lista incluye islas que van desde el medio millón de metros cuadrados a los tres millones, y que podrían llegar a convertirse en destinos turísticos de alta gama en régimen de alquiler por periodos de 30 a 50 años.

Los prestamistas internacionales exigen a Grecia la venta de propiedades públicas hasta alcanzar un montante de 50 mil millones de euros de aquí a 2020 si quieren seguir recibiendo financiamiento externo por valor de 240 millardos de euros.

Por el momento el programa de ventas solo generó mil 800 millones de euros, pero según Takis Athanasopulos, nuevo presidente del fondo, el objetivo es alcanzar los 19 mil millones para 2015 siempre que el ambiente de negocios sea el “apropiado”.

La legislación, sin embargo, aún debe ser aprobada por el Parlamento y deberá contemplar aspectos como la cesión a terceros, las normas urbanísticas o los permisos ambientales antes de que el proyecto pueda continuar avanzando.