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16 de septiembre 2012.- Miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, una fuerza de élite, se encuentran en Siria para brindar asistencia no militar y la república islámica podría involucrarse en la defensa del país si su estrecho aliado es atacado, dijo el domingo el comandante en jefe Mohammad Ali Jafari.
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La declaración de Jafari es el primer reconocimiento oficial de un alto comandante militar de que Irán cuenta con presencia militar en el territorio sirio, donde un levantamiento ha causado la muerte de decenas de miles de personas desde que empezó hace 18 meses.
Potencias de Occidente y grupos de oposición sirios han acusado a Irán de proveer armas y ayuda logística a las fuerzas armadas de Siria y sospechaban de la presencia militar iraní en el país. Teherán niega la afirmación.
La república islámica ha apoyado al presidente sirio, Bashar al-Assad, desde que empezó la crisis y considera su mandato como una parte crucial del eje de resistencia frente a Israel y los Estados árabes suníes de la región.
“Un número de miembros de la Fuerza Qods está presente en Siria pero esto no constituye una presencia militar”, dijo Jafari en una conferencia de prensa el domingo, según un reporte de la agencia de noticias local ISNA.
La fuerza Qods es una unidad de la Guardia Revolucionaria creada para propagar la ideología de Irán. Ha sido acusada de organizar ataques dentro de Irán desde el derrocamiento de Saddam Hussein.
Jafari no indicó cuántos miembros de la Guardia estaban en Siria pero dijo que se encontraban brindando “ayuda intelectual y asesorías”.
“La Guardia Revolucionaria está ofreciendo ayuda intelectual e incluso asistencia financiera, pero no existe una presencia militar”, declaró, aunque agregó que Irán cambiaría de postura y ofrecería respaldo de defensa a Assad si Siria es atacada.
“Sostengo específicamente que si Siria es objeto de algún ataque militar, Irán ofrecerá también apoyo militar pero (…) eso depende totalmente de las circunstancias”, indicó.
Funcionarios estadunidenses acusaron a Irak este mes de facilitar el envío de armas a Siria al abrir su espacio aéreo a naves iraníes. Bagdad negó la denuncia.
Analistas dicen que al perder a Siria como su aliado clave, la república islámica vería debilitada su capacidad para amenazar a Israel a través del movimiento de resistencia chiita Hezbolá, apoyado por Damasco.
Jafari desestimó además las amenazas de Israel de atacar a Irán, al decir que el Estado judío tenía dificultades para persuadir a Estados Unidos de que respalde sus acciones.
“Nuestra respuesta a Israel es clara. En vista de tales acciones del régimen sionista, no quedará nada de Israel”, aseveró.
El comandante sostuvo que cualquier incursión de Israel contra Irán desataría una respuesta militar contra bases estadunidenses en la región y el cierre de paso comercial más importante de la zona, el Estrecho de Ormuz.
