Artículo de septiembre de 2011

JOSÉ KAMINER TAUBER

En ese día, Adán, el primer hombre, y Eva, fueron creados. Aunque la creación se inició seis días antes, ese día es sin embargo considerado el inicio, y se estableció Rosh Hashaná en esa fecha, considerando que la humanidad es el centro del universo, para la cual todo fue creado.

Con su creación, el mundo entero fue concluido y el deseo de D-os en el mundo se efectuó.

En realidad, la ciencia puede ofrecernos algún entendimiento del verdadero significado de Rosh Hashaná. Un principio físico dice que por cada acción hay una reacción igual. Rosh Hashaná está construido sobre esta base – la ley universal de causa y efecto.

El día de Rosh Hashaná es una situación en la cual todas las personas son juzgadas por el todopoderoso pero cuidado, no todos somos iguales, hay quienes tienen más responsabilidades. El juicio es para todos pero individual y para cada uno diferente. Rosh Hashaná es el momento en el cual los judíos sabemos que tenemos una nueva oportunidad para cambiar y comenzar.

De esta manera, al acudir a él para que guíe nuestras vidas de acuerdo con su voluntad, D-os acepta nuestras plegarias y está dispuesto a ser el Señor del Universo y darnos a todos un año dulce y bueno.

D-os espera que también nosotros modifiquemos nuestra conducta. Nos preguntamos: ¿Podemos, acaso, cambiar? ¿Queremos cambiar? ¿Por qué no hemos cambiado hasta ahora?

En el principio cuando D-os creó todo, también creó una “luz” que ilumina a los seres humanos para distinguir entre el bien y el mal, por lo tanto en Rosh Hashaná, a través de los días severos hasta Yom Kipur, son días de arrepentimiento e introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas, de plegaria y sensibilidades especiales y el hombre tiene la oportunidad y la ocasión.

La Cabalá nos dice que las cosas no se deben medir por grados de culpa sino por el contrario, en ninguno de los dos casos se debe sentir nada de culpa. Con la culpa no se mejoran las personas y mucho menos se subsanan los daños causados. Lo que tenemos que hacer es identificar el daño que causamos, aceptarlo, tomar la decisión de no volverlo a cometer pero lo más importante es que debemos encontrar la forma de reparar o compensar el daño ocasionado.

Los Gueonim citan el párrafo del Talmud en Berajot que dice: “El que se ve en sueño comiendo manzanas, es una señal de que tendrá una vida muy buena y alcanzará un nivel o punto importante”… por lo tanto, comemos manzanas con miel, para que seamos elevados a una vida muy buena, dulce y placentera.

“Que tengamos un buen y dulce año”.