AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

18 de septiembre 2012.-Ha pasado un año y las tensiones entre los judíos seculares y ultraortodoxos de Israel se están intensificando. El público israelí se ha compenetrado este año en dos temas principales relacionados con la interfaz de ambos sectores: la exclusión de mujeres en espacios públicos y el asunto del alistamiento haredi al ejército.

El Índice de Religión y Estado de Israel lanzó una investigación – publicada por el medio israelí Ynet y la asociación para libertad e igualdad religiosa Hidush este domingo – que destaca que las tensiones entre ambos grupos son el conflicto más difícil de la sociedad israelí. Publicado por cuarta vez, el índice está basado en una encuesta telefónica pública extensiva sobre asuntos del estado y de la religión.

El año pasado, el 64% de los participantes mencionaron las tensiones seculares-haredi como uno de los dos conflictos más difíciles de la sociedad israelí. Ha pasado un año y ese número ha subido al 71%.

La mayor parte de los miembros de todos los sectores posicionaron a este conflicto en lo más alto de la lista, seguido por las tensiones entre la izquierda y la derecha (41%), ricos y pobres (33%), ashkenazi y sefardíes (16%), y entre nuevos inmigrantes y ciudadanos veteranos (9%).

Las crecientes tensiones entre judíos ultra ortodoxos y seculares son principalmente iniciadas por el argumento del alistamiento a la Fuerza de Defensa de Israel. Mientras que los haredim creen que los estudios de la Tora son lo más importante, el público secular demanda igualdad en compartir la carga y quiere ver también alistamiento haredi.

Según el índice, el 34% de la población (48% seculares) cree que todos los jóvenes deben alistarse al servicio militar – incluyendo los haredim. A pesar de que un 83% quiere ver un cambio en la situación actual, parece que luego del debate sobre el alistamiento la mayor parte de las personas pasaron a tener una visión más pragmática que el año pasado: el número de los que demandan un alistamiento para todos ha caído un 15% y el número de los que apoyan la cuota ha aumentado un 70%.

Por muchos meses este año, los israelíes se sorprendieron por el asunto de la “exclusión de las mujeres”, la cual relaciona el lugar del sexo femenino en el dominio público. Los participantes opinaron sobre los proyectos que determinan que la discriminación de ellas sería considerada una ofensa criminal y un 64% contestó estar a favor, mientras que un 36% se opuso.

La investigación fue conducida por Rafi Smith y Olga Paniel del Instituto e Investigación Smith entre 800 hombres y mujeres – una muestra representativa de la población judía adulta en Israel. El error máximo de la muestra es del 3,5%.