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Cuernavaca, Morelos, 19 de septiembre 2012. Enlace Judío ha sido invitado a las instalaciones del Hotel Villa Bejar, para escuchar a dos personajes excepcionales, en el marco de la Conferencia “Lucha contra el terrorismo y el crimen”: el Juez Baltasar Garzón, Asesor de la Corte Penal Internacional de La Haya y la Dra Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional de España.
Samuel Schmidt, nuestro huésped, escritor, docente y amigo del magistrado, moderó el debate. Con Jesús Manuel Araiza, director del plantel, representó al CIDHEM (Centro de Investigación y Docencia e Humanidades del Estado de Morelos), ente organizador del evento en conjunto con el Gobierno del Estado de Morelos, la UNAM y la Cínica de la Paz.
Asisitió al evento el Gobernador del Estado de Morelos, Graco Ramirez,así como Jorge Morales Barud, Presidente Municipal de Cuernavaca y amigo de Enlace Judío.
Baltasar Garzón, magistrado español, ocupa un cargo en la Audiencia Nacional. Como tal, promovió una orden internacional contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet; solicitó desaforar al entonces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi; hizo una campaña intensa contra la guerra de Irak de 2003, y ordenó el arresto de Osama bin Laden, jefe de la red terrorista Al Qaeda.
Con México interactuó en la detención de Ricardo Sérpico Cavallo, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, en Argentina, durante la última dictadura militar. Garzón platica la anécdota de dicha detención y captura en el vídeo adjunto.
Hoy, el polémico Baltasar Garzón hace parte del equipo de defensores del activista Julian D’Assange, fundador de Wikileaks.
A su vez, Dolores Delgado, Fiscal de la Audiencia Nacional de España, quien es coordinadora contra el terrorismo yihadista y experta en juridicción universal, respondió algunas preguntas de Enlace Judío. Entre otras cosas, explicó que es muy probable que haya células terroristas islámicas en México y que las protestas que llevaron a la muerte del embajador estadounidense en Libia fueron orquestadas de antemano y no se deben a la película acerca de la vida de Mahoma (ver entrevista adjunta).
¡Un honor, un privilegio y un evento de mucha altura!
