AURORA

Las elecciones anticipadas en Israel, anunciadas por el primer ministro, Biniamín Netanyahu, se celebrarán el próximo 22 de enero, informaron fuentes oficiales.

La próxima semana se someterá a votación la disolución del Parlamento en el pleno y se fijará oficialmente esa fecha para la celebración de los comicios, que estaban inicialmente previstos para octubre de 2013.

El jefe del Gobierno había anunciado la celebración de comicios anticipados “lo antes posible” por la imposibilidad de acordar con sus socios de coalición un presupuesto “responsable” en un momento en que la economía comienza a verse afectada por la recesión económica mundial.

Según dos encuestas, el partido de Netanyahu, el partido Likud, llega a los comicios como favorito, con un resultado aún mejor que el que obtuvo en 2009 y bastante facilidad para formar una sólida coalición.

Un bloque liderado por el Likud con partidos religiosos y nacionalistas podría alcanzar 68 de los 120 escaños de la Knesset, dos más que los actuales, según el sondeo del diario “Haaretz”.

Entre los contrincantes que podrían enfrentarse a Netanyahu los mejor valorados son la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni, con un 28 por ciento de apoyo, seguida de cerca por el anterior jefe de Gobierno, Ehud Olmert, con el 24 por ciento.

En los últimos días se especula con que ambos ex dirigentes de Kadima, retirados de la primera línea de la política, regresen con un nuevo partido.

El actual líder del Kadima, Shaul Mofaz, apenas obtiene el 16 por ciento; la del Partido Laborista, Shelly Yajimovich, el 17 por ciento y el actual ministro de Defensa y líder del partido “Hatzmaut” (Independencia), Ehud Barak, el 15 por ciento, según ese sondeo.

La otra encuesta, del diario “Maariv”, otorga al Likud 29 escaños, dos más que los actuales, y deja a la formación de Barak sin representación parlamentaria.

Como sorpresa, el sondeo muestra que los dos partidos rivales con mayor apoyo del centro izquierda son el Laborista y una nueva formación centrista encabezado por el periodista Yair Lapid, “Yesh Atid” (Hay Futuro), que podrían alcanzar los 17 escaños cada uno.

Aunque los observadores auguraban corta vida a la coalición que estableció en 2009, Netanyahu goza actualmente de predicamento entre la población, gracias principalmente a la relativa estabilidad en materia económica y de seguridad.

Algunos analistas apuntan a que su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, en el que hizo hincapié en la amenaza nuclear iraní, podría haber aumentado su popularidad.

Netanyahu, que gobernó por primera vez en la década de los noventa, llegó a la jefatura del Ejecutivo tras las elecciones de febrero de 2009, en las que el Kadima -entonces liderado por Tzipi Livni- obtuvo un diputado más, pero no logró formar gobierno.