EL MUNDO.ES

15 de octubre 2012.- Los matemáticos y economistas Alvin E. Roth y Lloyd Shapley han sido galardonados por la Academia Sueca de las Ciencias en Estocolmo con el Premio Nobel de Economía de 2012.

La academia sueca apuesta, una vez más, por la teoría de juegos y el trabajo matemático, destacando el trabajo de los galardonados “en la teoría de las asignaciones estables y el diseño de mercado”.

No obstante, el galardón reconoce el trabajo de ambos de forma más bien independiente que conjunta. Destacando que “la combinación de la teoría básica de Shapley y las investigaciones empíricas de Roth, experimentos y diseño práctico, ha generado un floreciente campo de la investigación y mejorado el rendimiento de muchos mercados.”

Alvin Roth (1951), presente en las quinielas desde hace años, se gradudó en Columbia en 1971 y se doctoró en la universidad de Stanford en 1974. Ha desarrollado su carrera en los campos de la teoría de juegos, la economía experimental y el diseño de los mercados.

Lloyd Shapley (1923), matemático y economista experto en la teoría de juegos, es profesor emérito en la Universidad de California. Junto con Martin Shubik formuló el ‘índice de poder Shapley–Shubik’, el cual mide la relación entre la intención de voto y la formación de coaliciones en un proceso electoral para cada actor.
Shapley es uno de los precursores de la teoría de juegos, que ha sigo galardonada en numerosas ocasiones (John Nash, Robert Aumann). Pero Shapley, como Roth, ha llevado las matemáticas y la teoría de juegos a nivel práctico. A mediados de los 60, junto a, David Gale, aplicó sus algoritmos para situaciones diarias, como los criterios de admisión para la universidad.

Roth, una figura conocida en el mundo académico (todo su trabajo fue especializado prácticamente hasta mediados de los 90 del siglo pasado) pero también entre los trabajadores públicos, ha dedicado mucho esfuerzo al día a día, más allá de la teoría. “Yo veo todo tipo de problemas interesantes e importantes que deberíamos resolver con las herramientas que tenemos”, explicaba en 2010 en una entrevista. Y desde su cátedra en Harvard las ha usado para hacer todo el bien posible y “arreglar sistemas rotos”.

Por ejemplo, diseñando modelos y algoritmos para redes de donación de órganos o para la colocación óptima de alumnos en centros públicos de grandes distritos urbanos, como hizo ayudando a las autoridades e la ciudad de Nueva York en 2003.

Irónicamente, Roth, hijo de dos profesores de instituto, estuvo a punto de cortar su exitosa carrera antes de empezar, abandonando el colegio en el último año “por aburrimiento”, según ha explicado en varias ocasiones.
Al final se lo pensó mejor y estudió ingeniería, especializándose en lo que se conoce como “operations research”, combinando matemáticas y logística.

Es autor de un popular blog, Market Designer (diseñador de Mercados), en el que ayer mismo publicó su última entrada.

Roth, localizado por el Wall Street Journal en California, a donde se trasladó desde Harvard para dar clase en Stanford, se ha tomado con buen humor la noticia, indicando: “Cuando vaya a dar la clase esta mañana, mis estudiantes me prestarán más atención”. “El blog puede retrasarse hoy”, añade la última entrada de su web, donde admite estar “sorprendido”.

El resto de premios Nobel

El premio de Economía clausura la presente edición de los Nobel, que arrancó con la concesión al británico John B. Gurdon y al nipón Shinya Yamanaka el de Medicina, y prosiguió con el Nobel de Física para el francés Serge Haroche y el estadounidense David J. Wineland.

El Nobel de Química reconoció la labor de los estadounidenses Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka; el de Literatura al escritor chino Mo Yan. El premio Nobel de la Paz galardonó a la Unión Europea.