ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO
TEXTO: EMBAJADA DE ISRAEL EN MÉXICO

Una co-producción única realizada por la Embajada de Israel en México y la Embajada de Chipre, de 44 extraordinarias fotografías encontradas en el Archivo Histórico Nacional de Chipre en forma digital y que fueron convertidas en fotografías impresas de alta resolución.

Se trata de un relato singular de la vida cotidiana de más de 51 mil sobrevivientes judíos del Holocausto en los campos de refugiados en Chipre después de haber sido expulsados por el mandato británico.

Están siendo expuestas en un emotivo acto que se llevo a cabo el 16 de octubre en el Hall del edificio del CAD de la Escuela de Comunicación, Arquitectura y Diseño de la Universidad Anáhuac del Norte, con la asistencia de los Excelentísimos Embajadores de Israel y Chipre, quienes fueron los encargados de cortar el listón. Estuvieron presentes distinguidas personalidades del ámbito diplomático, académico y representantes de la Comunidad Judía en México, así como el Arzobispo de la Diócesis Ortodoxa Griega de México, Su Eminencia Athenagoras.

Cabe mencionar que dicha exposición estará abierta a toda la comunidad estudiantil de la universidad Anáhuac del Norte que cuenta con 10,000 alumnos, por las próximas dos semanas y se prevé una asistencia de más de 2,500 estudiantes, solamente en este edificio. Posteriormente se trasladará a las instalaciones de cada uno de los colegios legionarios ubicados en la Ciudad de México y permanecerá expuesta dos semanas en cada lugar.

Al respecto de esta exposición, dijo la Embajadora Rodica Radian Gordon ( Excelsior):

“Desde la segunda mitad de los años 30, la inmigración judía hacia la Palestina bajo el mandato británico fue limitada por la concesión de un reducido número de certificados de ingreso destinados a los judíos europeos. En mayo de 1939, el Libro Blanco emitido por la autoridad mandataria limitó a 75 mil la cuota de entrada para judíos a lo largo de cinco años.

Esta política restrictiva a la inmigración judía sucedió paralelamente al incremento del antisemitismo y las persecuciones nazis en Europa. Confrontados con estas drásticas condiciones, los líderes sionistas en Palestina se vieron obligados a encontrar formas de inmigración ilegal, facilitando así la entrada a cerca de 130 mil refugiados judíos a Palestina durante la Segunda Guerra Mundial.

Una de las formas de inmigración ilegal tuvo lugar por medio de embarcaciones. A pesar de que 10% de los inmigrantes no lograron llegar a su destino debido al hundimiento de sus barcos, de septiembre de 1939 y hasta diciembre de 1944, un total de 18 mil 500 judíos, desplazados de sus países de origen, llegaron a Palestina por medio de 34 embarcaciones.

Los esfuerzos de la inmigración ilegal continuaron aun después de terminada la guerra debido a la continua política británica de frenar la entrada de los refugiados. Hay que subrayar que, después de mayo de 1945, hubo 250 mil judíos abandonados a su suerte en campos europeos de refugiados. Mientras que los británicos continuaban interceptando barcos ilegales, concentraron a los inmigrantes en el campo de Atlit, cerca de la ciudad de Haifa. Desde enero y hasta julio de 1946 el número de detenidos en Atlit fue de más de diez mil personas. Para agosto de 1946 la política británica tuvo un ulterior giro y decidieron expulsar a los inmigrantes ilegales hacía campos en Chipre, que también estaba bajo el mandato británico.

En 1948 y hasta el término del mandato británico en Palestina el 15 de mayo, los británicos concentraron a cerca de 52 mil refugiados en los campos en Chipre en condiciones sumamente difíciles. La mayoría de los refugiados vivían en campamentos o en barracas hechas de hojalata. La comida escaseaba, los veranos eran muy calurosos y los inviernos muy fríos. Pero gracias a la buena organización interna, así como al constante apoyo del Comité Judío de Ayuda y también a los esfuerzos de los judíos en Palestina, a lo largo de los 30 meses de existencia de estos campos hubo en ellos educación preescolar y escolar, clínicas de salud, actividades culturales y cortes de justicia interna. También dentro de los campos nacieron más de dos mil bebés.

Al momento del establecimiento del Estado de Israel, la población judía era de cerca de 675 mil personas. El largo capítulo histórico de inmigración ilegal llegó a su fin en 1949, con la liberación de los últimos detenidos en Chipre”.