CON INFORMACIÓN DE RTVE y METULA NEWS/TRADUCCIÓN MAY SAMRA

El ministro sudanés de Información, Ahmed Bilal Ozman, ha denunciado este miércoles que cuatro aviones militares israelíes bombardearon esta madrugada una fábrica de armas en el sur de Jartum, en un ataque en el que murieron dos personas.

En una rueda de prensa en la capital sudanesa, Bilal ha asegurado que un depósito de armas, situado en ese complejo industrial militar, quedó totalmente destruido.

El también titular de Cultura ha explicado que los aviones entraron por el este de Sudán y que el número de serie de los proyectiles lanzados y otros detalles prueban que son israelíes.

De acuerdo a información de Metula News, los Pasdaran (Guardias Revolucionarios Iraníes), asistidos por trabajadores sudaneses, construyeron este sitio para proveer de armas a Hamás y a las organizaciones terroristas islámicas que operan en África.

Su actividad no se limitaba, sin embargo, en la fabricación de medios de guerra; los persas se ocupaban también de entrenar al Ejército sudanés e incluso de apoyarla con ocasión de los enfrentamientos regulares entre Jartum y Sudán del Sur.

Este nuevo estado recibe ayuda militar de Israel y de otros países occidentales. El conflicto sigue, a pesar de un frágil acuerdo de paz firmado recientemente entre las partes, en relación con el control de los campos petroleros más grandes de la región.

Los Pasdaran administraban, en Yarmouk, las armas enviadas por Teherán, así como las del arsenal del fallecido presidente Muammar Gaddafi. Informes fidedignos de agencias de inteligencia han informado de decenas de misiles antiaéreos SA-24, enviados desde Rusia, que las fuerzas Al Quds ( basada en Jerusalem) de los Guardias de la Revolución, tomaron de los arsenales libios en el marco de la confrontación militar con la OTAN.

Estos misiles eran revisados ​​en Jartum y en una base de Darfour y su objetivo era llegar a Gaza a través de Egipto, al igual que varios otros equipos militares. El territorio egipcio funge en este sentido, de colador para el contrabando de armas.

Estas armas sofisticadas no están destinadas todavía a ser utilizadas por la milicia de Hamas; tampoco misiles terrestres que pueden llegar a Tel Aviv. Algunas de ellas ya han llegado a Gaza, mientras que otras, se creía, estaban “a salvo” en Sudán.

Israel ha guardado silencio sobre este ataque.