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La Corte Suprema de Canadá ha suprimido la patente de Pfizer sobre su fármaco estrella para la disfunción eréctil, Viagra, lo que abrirá la puerta a la entrada de competidores genéricos en este mercado.

El tribunal ha dado así la razón a la compañía israelí Teva (el mayor fabricante del mundo de genéricos), que argumentaba que Pfizer había sido demasiado vaga al rellenar su solicitud de patente que termina en 2014 en Canadá.

Por un veredicto unánime de siete votos a cero, la corte admite que el gigante ‘propietario’ de Viagra no ofreció demasiados detalles sobre los ingredientes activos de la famosa pastilla azul.

La patente canadiense de Viagra (que data de 1998) fue dividida en siete partes, con un total de 260 trillones de compuestos químicos diferentes; aunque sólo uno de ellos (sildenafilo) es activo.

El máximo órgano jurisdiccional canadiense argumenta que Pfizer no ofreció suficiente información para permitir que otras compañías produjesen copias genéricas de Viagra. “Pfizer tenía la información pero decidió no hacerla pública. Incluso aunque en el momento de solicitar la patente sabía que el único ingrediente activo era el sildenafilo, optó por fragmentar la información para no indicar claramente cuál era la invención [que quería proteger mediante la solicitud de patente]”, señala el tribunal.

Hasta ahora, Pfizer ha defendido causas similares contra Teva con éxito en tribunales de Estados Unidos, España, Noruega y Nueva Zelanda. En Canadá, como ha reconocido la compañía en una nota enviada a la agencia Reuters, dentro de poco Viagra tendrá que competir con fármacos genéricos; “estamos decepcionados con la decisión de la corte”,

Argumentando criterios de confidencialidad, Pfizer no ha querido aclarar cuál es el dinero que mueve el mercado canadiense de fármacos para la disfunción eréctil.

A pesar de la decisión, los analistas auguran que la sentencia canadiense no tendrá impacto en el mercado estadounidense de Viagra. En todo el mundo, la pastilla azul (el sexto fármaco más vendido de Pfizer) tiene unas ventas anuales cercanas a los dos mil millones de euros; aunque desde hace unos años cuenta con otro competidor ‘de marca’, Cialis (de Lilly).