COMUNICADO DE LAS EMBAJADAS DE ISRAEL

Luego de tres olas de ataques con cohetes hacia el sur de Israel en menos de un mes, el Gobierno israelí no pudo mantenerse en estado de contención y se ha visto obligado a actuar para proteger al millón de ciudadanos que se encuentra en la zona amenazada por los bombardeos del grupo terrorista Hamas, que controla la Franja de Gaza.

La respuesta de Israel ha sido selectiva y cautelosa, comparada con los 150 cohetes lanzados en el último mes y los más de 800 cohetes lanzados en lo que va del año por terroristas de Hamas y Jihad Islámica, quienes han elevado los niveles de violencia al estado en que se encontraban antes de la Operación Plomo Fundido, a fines de 2008.

La delicada situación de la población civil israelí, que se ha vivido durante los últimos meses en el sur del país, fue expuesta a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a través de una carta de queja presentada el lunes 12 de noviembre por el representante de Israel en la ONU, embajador Ron Prosor.

Israel ha actuado en legítima defensa con el fin de eliminar la amenaza estratégica contra sus ciudadanos y restablecer su poder de disuasión. Israel no tiene ningún interés en deteriorar la situación que se vive en la zona, pero ha debido actuar frente al doble crimen de guerra que comete Hamás, consistente, por un lado, en atacar a la población civil israelí y, por otro lado, en operar desde sitios poblados por civiles palestinos que quedan expuestos como escudos humanos.

Israel realizará su mayor esfuerzo para evitar bajas civiles y a la vez mantendrá abiertos los pasos de ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza.