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En el inicio del conflicto, hace una semana, los Hermanos Musulmanes empezaron a insistir en que el presidente Mohamed Mursi «suspendiera las relaciones diplomáticas y comerciales con la entidad usurpadora», en respuesta a las recientes hostilidades de Gaza, para que Egipto «sirva de referente a los árabes y musulmanes que tienen relaciones con esta entidad». Mursi pelea por equilibrar el enfoque más práctico de los círculos diplomáticos y militares del país –partidarios de la estabilidad– con la postura más agresiva de la Hermandad.

El hecho de que se niegue a pronunciar la palabra «Israel» en público ilustra las posturas hostiles hacia el Estado judío que se imponen en el nuevo Egipto. Hace poco, Mursi respondía «amén» al imán que llamó a la aniquilación de los judíos. El brazo político de la Hermandad anunciaba el martes planes de proponer una nueva legislación que enmiende de forma unilateral el tratado de paz entre Israel y Egipto, lo que tendría enormes implicaciones con respecto al futuro. Con Egipto llamando a cuentas a su embajador en Israel como respuesta a las operaciones de Gaza, está por ver el grado al que Mursi explotará esta crisis para impulsar la agenda antiisraelí de la Hermandad.

Por su parte, Jordania se ha visto agitada esta semana por las peores manifestaciones desde la Primavera Árabe que piden la marcha del rey Abdalá. Las protestas surgieron inicialmente en respuesta al anuncio del primer ministro, Abdalá Ensur, de que el precio de la gasolina subirá. Al menos 14 personas resultaron heridas y 35 fueron detenidas. Pero los manifestantes armados que atacan edificios públicos en avisperos del fundamentalismo islámico como Maan tras las oraciones de la tarde no son «espontáneos», sino activistas de la Hermandad, como declaraba un alto funcionario de la seguridad jordana al «The Washington Post»: «Los Hermanos Musulmanes tienen un plan. Están muy bien organizados. Para ella, todo esto es un regalo del cielo». En octubre, la Hermandad celebró una manifestación con 10.000 personas en la que se pidió democracia y la desaparición del poder del monarca.