RAB. NIDJEI ISRAEL

Si uno ve sólo partes de lo que acontece en la Parashá de esta semana, podría incluso creer que Laván es la víctima; tal y como lo podríamos creer de las palabras de Laván a Yaakov:

“¿Qué me hiciste? ¡Me robaste el corazón! ¡Te comportaste con mis hijas como cautivas de batalla! ¿Por qué te escapaste escondidamente robándome? ¡Sin avisarme! ¡Te habría hecho una despedida con alegría y cantos, con panderos y arpa! ¡No me dejaste ni besar a mis hijos y a mis hijas! ¡Has actuado con gran tontería!”

Conforme a las palabras de Laván, podríamos creer que él fue una víctima de Yaakov. Sin embargo, los que conocen la Parashá entera, saben que Laván, de suegro de Yaakov, pasó a ser prácticamente un enemigo. Como dice el libro de Devarim, en la declaración del que traía los Bikurim (la primicias):

“Aramí oved aví”, que significa, “un arameo (Laván) pretendió hacer perecer a mi padre”;

O como dice al respecto la Hagadá de Pésaj:

“Laván haaramí bikesh laakor el hacol”, que significa, “Laván el arameo pretendió arrancarlo (acabar) con todo (Yaakov, es decir, con todo el pueblo de Israel).”

Sin embargo, el que conoce el relato completo, conoce la verdad. Y no sólo en el pasado los enemigos pretendieron hacerse pasar por víctimas, lo vemos hoy en día en las noticias. Muy fácilmente, el que sólo ve la respuesta del Ejército de Israel a un ataque, podría caer en el error pensando que Israel es un agresor; mas el que conoce el relato completo, sabe que las acciones de Israel son en legítima defensa. Todo estado no sólo tiene el derecho de defenderse, sino la obligación de hacerlo. De hecho, la paciencia de Israel a defenderse rebasa la de cualquier otro país. Israel siempre ha buscado la paz; la logró con Egipto, con Jordania, y lo ha intentado con los palestinos, pero lo único que ha recibido a cambio son misiles. ¿Acaso se podría negociar con Bin Laden? ¿Qué les hace pensar a uno que Jamás es más civilizado que Alqaeda?

El siguiente video es de hace cinco años. Sin embargo, la situación no ha cambiado, lo único que sí ha cambiado, es que ahora los misiles palestinos tienen mayor alcance. (Hace cinco años sólo podían llegar a Sderot o Ashkelon; ahora pueden llegar a Rishon Letzion, Tel Aviv, Jerusalem, etc.)

Cito aquí el testimonio de alguien que sabe quiénes son, y cómo se comportan estos enemigos, para que quede clara la verdad, de quién es la víctima, y quien es realmente el despiadado agresor:

Mensaje de Brigitte Gabriel periodista, escritora y activista Libanesa.

Después de la tragedia del 11 de Septiembre, fundó la organización American Congress for Truth (A.C.T.), organización sin fines de lucro dedicada a ilustrar a los Americanos acerca de la amenaza que significa el Islam radical a la paz mundial y seguridad nacional. Hace unos años dio un discurso en la Universidad de Duke, donde refleja su punto de vista con respecto al Islam.

Aquí está el discurso:

“Estoy orgullosa y honrada de estar acá hoy como una Libanesa hablando por Israel, la única democracia en el Medio Oriente. Como alguien que fue criada en un país Árabe, quiero darles un vistazo dentro del corazón del mundo Árabe. Fui criada en Líbano, donde me enseñaron que los judíos son diabólicos, Israel es el diablo y que solo tendremos paz en el Medio Oriente cuando matemos a todos los judíos y los conduzcamos dentro del mar. Cuando los Musulmanes y Palestinos declararon “Yihad” a los Cristianos en el 1975, empezaron a masacrar a los Cristianos ciudad tras ciudad. Termine viviendo en un refugio contra bombas bajo tierra desde los 10 hasta los 17 años de edad, sin electricidad, comiendo pasto para sobrevivir y gateando entre balas “sniper” hacia un manantial para obtener agua. Fue Israel quien fue a ayudar a los cristianos en Líbano. Mi madre fue herida por un ataque Musulmán y fue llevada a un hospital Israelí para recibir cuidado. Cuando entramos a la sala de emergencias, quede paralizada ante lo que vi. Habían cientos de personas heridas, Musulmanes, Palestinos, Libaneses, Cristianos, y soldados Israelíes reposando en el piso. Los doctores trataban a cada uno de ellos de acuerdo a su lesión. Trataron a mi mama antes que al soldado Israelí que reposaba a su lado. No vieron religión, no vieron afiliación política; vieron solo personas necesitadas y ayudaron. Por primera vez en mi vida, presencié una cualidad humana que sé que mi cultura no habría mostrado a su enemigo. Fui partícipe de los valores de los Israelíes, quienes fueron capaces de amar a su enemigo en su momento más difícil. Pasé 22 días en ese hospital; esos días cambiaron mi vida y la forma en la que creo en la información, la forma en la que escucho la radio o la televisión. Me di cuenta que había comprado una mentira fabricada por mi gobierno acerca de los Judíos y de Israel, la cual estaba lejos de la realidad. Supe a ciencia cierta que si fuera yo un Judío en un hospital Árabe, habría sido linchada y arrojada al suelo y gritos de alegría de “Allahu Akbar” (Dios es grande) harían eco a través del hospital y sus alrededores. Me hice amiga de los familiares de los soldados Israelíes heridos, una en especial, Rina, cuyo único hijo había sido herido frente a sus ojos. Un día, estaba de visita con ella en el hospital y la banda musical del Ejercito Israelí vino a tocar canciones nacionales para levantar el ánimo de los soldados heridos. A medida que rodearon la cama de su hijo, tocando una canción sobre Jerusalem, Rina y yo nos pusimos a llorar. Me sentí fuera de lugar y comencé a caminar fuera de la habitación, y esta madre tomo mi mano y me atrajo hacia la habitación de nuevo sin siquiera verme. Me sostuvo, llorando, y dijo, “No es tu culpa.” Simplemente nos quedamos ahí, llorando, agarrándonos de la mano. Que contraste entre ella, una madre viendo a su deformado y único hijo de tan solo 19 años, siendo aun capaz de amarme a mí, el enemigo y una madre Musulmana que manda a su hijo a hacerse estallar en mil pedazos para simplemente matar algunos judíos o cristianos. La diferencia entre el mundo Árabe y el Israelí está en sus valores y en su carácter. Es la barbarie contra la civilización. Es la democracia contra la dictadura. Es la bondad contra el mal. Alguna vez, hubo en lo mas profundo del infierno un lugar especial para cualquier persona que intencionalmente asesinara a un niño. Ahora, el asesinato intencional de niños israelíes se legitima como la “lucha armada” Palestina. Sin embargo, una vez que dicho comportamiento se legitima contra Israel, se legitima en todas partes del mundo, limitado por nada mas que la creencia subjetiva de personas que se envuelven en dinamita y clavos con el fin de matar a niños en nombre de Dios. Debido a que los palestinos han sido alentados a creer que asesinar a civiles israelíes inocentes es una táctica legitima para avanzar en su causa, el mundo entero sufre ahora una plaga de terrorismo, desde Nairobi a Nueva York, desde Moscú hasta Madrid, desde Bali a Beslan. Ellos culpan los ataques suicidas como la “desesperación de la ocupación”. Dejenme decirles la verdad. El primer atentado terrorista importante cometido por Arabes contra el Estado Judio ocurrió diez semanas antes de que Israel aun se independizara. La mañana del domingo 22 de febrero del 1948, a la espera de la independencia de Israel, un camión triple bomba fue detonado por Arabes terroristas en la calle Ben Yehuda, en lo que entonces era el barrio Judio de Jerusalem. Cincuenta y cuatro personas murieron y cientos resultaron heridos. Por lo tanto, es obvio que el terrorismo árabe no es causado por la “desesperación” o por la “ocupación”, sino por solo la IDEA de un estado judío. Tantas veces en la historia de los últimos cien años, ciudadanos han pasado sin hacer nada, permitiendo que la maldad prevalezca. Así como Estados Unidos se levanto en contra del comunismo y lo derroto, ahora es el momento de pararse en contra del terror del fanatismo religioso y la intolerancia Es el momento de que todos se levanten, apoyen y defiendan al Estado de Israel, el cual esta en el frente de la guerra contra el terrorismo. Gracias. ”

Aun después de todo esto, por favor recuerden, Israel siempre es más seguro.

Shabat Shalom