EL MUNDO.ES

03 de diciembre 2012.-“No habrá cambio de decisión. Israel actuará en función a sus intereses estratégicos y de seguridad independientemente de la presión internacional”, afirman esta tarde fuentes de la Oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la lluvia de críticas en Europa por su plan de construir 3.000 casas en Cisjordania y Jerusalén Este y sobre todo llevar resucitar el viejo y polémico proyecto E1 que uniría la ciudad con la colonia de Maale Adumim, y que desde hace casi 20 años está vetado por Estados Unidos.

El movimiento de Israel es la represalia a la iniciativa palestina de acudir a la ONU y lograr el pasado jueves el voto mayoritario paraconvertirse en Estado observador.

Madrid, Londres, Oslo o París son algunas de las capitales que han mostrado este lunes su malestar con las decisiones del Gobierno Netanyahu.

España se unió esta tarde a la protesta europea coordinada y liderada por Inglaterra y Francia para manifestar su “disgusto”. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha anunciado que ha dado instrucciones al secretario de Estado para que convoque al embajador de Israel. Esta convocatoria coincide casualmente con la visita del ministro español de Interior a Israel, Jorge Fernández Díaz.

El proyecto de la Zona E1 supone la conexión de Jerusalén con la colonia de Maale Adumim y, de cumplirse, haría prácticamente imposible la continuidad territorial del futuro Estado palestino al separar las ciudades cisjordanas de Ramala (norte) y Belén (sur).

“No tenemos constancia de que Reino Unido o Francia se planteen llamar a consultas a sus embajadores. Israel no puede quedarse de brazos cruzados, mientras los palestinos violan de forma tan grosera los Acuerdos de Oslo acudiendo a ONU de forma unilateral en lugar de negociar con Israel”, dijo esta mañana el ministro de Asuntos Estratégicos,Moshé Yaalon, a la radio militar israelí.

‘Inquietud’ internacional

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han reconocido a ELMUNDO.es el “gran enfado” de algunos países que han protestado ante el Ministerio y la oficina del primer ministro en Jerusalén tras el anuncio del pasado viernes.

Pese a ello, se cree que las posibilidades de que tomen una medida tan drástica como el retorno de los embajadores, tal y como publica el diario israelí ‘Haaretz’, son remotas. “Europa había sido avisada ante los planes unilaterales de Abu Mazen”, dicen.

Tanto el Quai d’Orsay como el Foreign Office llamaron hoy a los embajadores israelíes en sus respectivos países en señal de protesta. Y también como instrumento para presionar a Netanyahu a cambiar de opinión.
Pasado el mediodía, el Gobierno sueco anunciaba que también había convocado al embajador israelí en Estocolmo, mientras que desde Berlín se hacía pública la “inquietud” del Ejecutivo germano por las recientes decisiones de Netanyahu, Australia y Brasil también convocaron a sus embajadores.

El liderazgo palestino ha aplaudido la posición europea y exige ahora a EEUU que haga lo mismo.