HAARETZ/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

La comunidad judía de Viena ha declarado al multimillonario judío-americano Ronald Lauder persona non grata porque, según afirma, él tuvo injerencia en las elecciones para presidente de la comunidad el mes pasado.

El presidente de la comunidad judía, Oskar Deutsch, envió una carta esta semana a los líderes de las comunidades judías de Europa, en la que afirmaba que Lauder ofreció dinero a los miembros de la junta directiva de la comunidad de Viena para que votaran por un candidato que Lauder apoya. El multimillonario negó agresivamente las acusaciones, diciendo que eran falsas y despreciables.

Lauder, quien es un importante accionista en el Canal 10 de Israel, entre otros intereses comerciales, fue embajador de Estados Unidos en Austria. En la actualidad, se desempeña como presidente del Congreso Judío Mundial, una organización internacional que es el órgano representativo de las comunidades y organizaciones judías de todo el mundo.

En la carta que se distribuyó, la comunidad judía austríaca afirma que Lauder apoyó a un candidato con el nombre de Martin Engelberg y trató de promover su elección. El candidato que fue elegido finalmente, Oskar Deutsch, alega en su comunicación que Lauder y ofreció “más de 4,5 millones de euros” a “grupos dentro de la comunidad judía” a cambio de su apoyo a la candidatura de Engleberg. Decenas de copias de la carta que contiene estas acusaciones fueron distribuidos por Deutsch, una de los cuales llegó a Haaretz.

Como resultado de estas denuncias, la comunidad judía de Viena ha declarado persona non grata a Lauder y le pide mantenerse lejos “de todos los locales que pertenecen a la comunidad judía de Austria”.

Gary Lewi, portavoz de Lauder, en respuesta a la Agencia Telegráfica Judía, dijo: “Durante 25 años, el Embajador Lauder ha demostrado a través de palabras y hechos su apoyo a la comunidad judía de Viena”. “La intención del Embajador Lauder es que la comunidad judía de Viena decida su propio camino y vote según su conciencia individual y su propio interés. Al repudiar estas acusaciones infundadas e irresponsables, en los términos más enérgicos posibles, sigue de pie con esta orgullosa y dinámico comunidad hoy y en el futuro. Sin embargo, que no haya ningún error: estas acusaciones son despreciables y sin ninguna base verdadera “.

La oficina del Congreso Judío Mundial en Nueva York no respondió a la solicitud de Haaretz de publicar comentarios.