LA VERDAD.ES

La fe judía brilló ayer en Cartagena con el encendido del candelabro del Janucá, como es tradición. Ofició el gran rabino de Venezia, Gil Benyamin Cohen Schelita, en el pórtido del Palacio Consistorial, invitado por la Fundación Sefarad Beitenú y en recuerdo de la expulsión de 1492. La comunidad hebrea en la Región, unas 15 familias, la da por superada.