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15 de diciembre 2012.-Gobierno y opositores han salido este sábado a las calles en un nuevo pulso en Moscú. Tras el “no” definitivo por parte de las autoridades de la capital a conceder autorización a la concentración de opositores convocada para conmemorar el primer año tras el inicio de las protestas callejeras, los líderes de estas revueltas están dispuestos a llevar a cabo la llamada ‘Marcha por la Libertad’ sin autorización oficial.

La idea es que la marcha culmine en la plaza Lubianskaya, y el detalle no es inocente. Allí está emplazado el monumento a las víctimas de las represalias políticas en la URSS, justo frente del edificio del antiguo Comité para la Seguridad del Estado, el entonces temido KGB.

Pero las autoridades moscovitas alegan que la concentración de los manifestantes en las plazas céntricas de la ciudad obstaculizaría el tráfico y propuso rutas alternativas. Ninguna fue aceptada por los líderes de la oposición, que temen que las bajas temperaturas y una ubicación poco céntrica lastren la participación.

Con el regreso de Vladimir Putin al Kremlin se ha multiplicado la cuantía de las multas por manifestarse sin permiso. El coordinador del Frente de Izquierdas, Serguei Udaltsov, ha dicho que acudirá a la plaza Lubiánskaya para depositar flores en el monumento a las víctimas de las represalias políticas. Ni él ni sus colegas llamarán a sus seguidores a celebrar acciones no autorizadas, “pero tampoco pararemos a nadie”, ha dicho.

Esta es la primera gran marcha de protesta contra el Kremlin acordada por los líderes de la oposición extraparlamentaria en su nuevo Consejo de Coordinación de la Oposición (CCO), un órgano formado por destacados activistas opositores, que insisten en tachar de fraudulentos los resultados de las elecciones legislativas de diciembre de 2011.

“Si alguien incita a la gente para que salga a la calle la responsabilidad recaerá sobre ellos”, aseveró el cargo municipal. Las redes sociales van más lejos y apuntan lugar y hora, así que la policía ya está preparándose para un nuevo choque con manifestantes. Los expertos consultados por la agencia rusa RIA Novosti dicen que se reunirán entre 5.000 y 20.000 personas.