Artículo de marzo 2012

PETER KATZ
PARA ENLACE JUDÍO

Después de la “Primavera Árabe”, que nos sorprendió a todos. Después de los levantamientos populares en Yemen, Libia, Egipto, Túnez y ahora en Siria; Israel debe siempre estar alerta, listo para defenderse. No debe depender de otros.

Algunas de estas rebeliones fueron exitosas y lograron cambiar los regímenes dictatoriales, que gobernaban estos países desde muchos años, por gobiernos, si bien no democráticos, por lo menos con gente nueva.

El problema, con los países en los cuales los levantamientos populares fueron un éxito, es la falta de preparación política de los victoriosos. No existe en ellos una tradición democrática. Nunca antes habían disfrutado de la libertad ni de la democracia.

Egipto, el país más grande y poblado de África, herederos de una civilización milenaria, de un gran Imperio, cayó ahora bajo un régimen peor del que tuvieron bajo el presidente Hosni Mubarak. Después del gobierno interino militar, ahora gobierna la Hermandad Musulmana. Un partido conservador y profundamente religioso.

Los antiguos regímenes, dictatoriales, en manos de extremistas islámicos, en los que la mujer es velada, la adultera es públicamente apedreada, sigue siendo la norma.

En algunos como el de Yemen, el jefe del estado Saleh ha renunciado, pero no hay quién le suceda. En Libia el pueblo, después de haber asesinado a Muamar el Ghaddafi, dictador sangriento, asesino, quién asoló el antiguo reino de Libia y exiló al rey Idris I, también fue el autor intelectual de la destrucción de un avión lleno de pasajeros, que volaba de Munich a NY y fue derribado durante el vuelo, por sus agentes. Todos los pasajeros y la tripulación, murieron.

Este atentado se puede considerar como un avance de lo que después sucedió en los Estados Unidos, con la destrucción de las dos Torres Gemelas del World Trade Center en NY, conocido como “9/11”.

El pueblo libio carece de educación y tradición política democrática.
El mismo caso es Irán, herederos de la gran civilización la del Imperio Persa, que después de haber corrido al Shaa Reza Pahlevi, están sumergidos en un gobierno, peor que una dictadura, un gobierno de Mulas revolucionarios islámicos y regidos por un presidente, Ahmanideyad primero, cuyo mayor logro ha sido el intenso odio hacia Israel. En Teherán, todavía no ha sucedido la Primavera Árabe. Pero sucederá, con la ayuda de D´os.

En los países del Medio Oriente, en los de religión islámica en el Continente Africano, se necesitan Universidades, abiertas a todos.

También hace falta introducir tecnología de punta cibernética para que estos países sean comparables con los más avanzados de nuestro planeta.

En los países petroleros, con yacimientos de gas natural, hay suficiente dinero para apoyar y realizar estos cambios, sobre todo para la juventud, que espera ansiosamente recibir una preparación técnica a la altura del Siglo XXI.

Los pueblos del Medio Oriente y en general el mundo del Islam, merecen recibir y gozar de la libertad que les ha sido negada hasta ahora.

Una vez que se logre este profundo cambio, estos pueblos podrán incrementar su contribución al resto del mundo. Disminuir la ignorancia, la incomprensión y el temor que el resto del mundo siente para con el Islam.

El continuo atraso de los países árabes, en relación a las conquistas tecnológicas del mundo occidental, ha hecho que la Unión Europea tema a las ilimitadas poblaciones de musulmanes que se han asentado en sus países.

El temor en los países europeos, provocado por tener asentadas en sus países, poblaciones totalmente diferentes y que no quieren asimilarse, es peligroso. Va a necesitar de una solución para evitar que explote el problema.