DR. NATALIO DAITCH/ANAJNU
BUENOS AIRES-ARGENTINA
“Después de las declaraciones del presidente Correa de Ecuador relativizando el atentado a la AMIA y en defensa de Irán, que vienen a tono o en sintonía con lo expuesto en las siguientes líneas”. Bautismo de fuego en Caracas…
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Al ser publicada esta nota, con la autorización de Anajnu, los judíos de Venezuela habrán probado o soportado lo más parecido a los antiguos pogroms que nuestro pueblo ha sufrido a lo largo de los siglos. Y me refiero al ataque a la sinagoga Maripérez o principal de Caracas, obviamente bajo el reino del actual presidente Hugo Chávez. Bajo la excusa del conflicto en gaza, se volvieron a escuchar los gritos, que no son nuevos, de “judíos asesinos y/o malditos” dado que si no existe embajada de Israel donde atacar, ¡entonces qué otra cosa resta qué atacar a la comunidad judía local!
Y si bien los judíos sabemos de los férreos y eternos lazos que unen a Israel con todas las comunidades judías del planeta, sorprende que para los no-judíos ya no fuera necesario diferenciar según el propio argumento que ellos manifiestan, que es un problema con los israelíes y no con los judíos.
A todas luces y de cualquier ángulo que uno quiera observar el punto es que si bien no todos los judíos de religión son israelíes de nacionalidad, obviamente todos los israelíes que son atacados política o físicamente son los israelíes judíos y ese es el target o blanco buscado y preferido. Y hasta donde tengo conocimiento no lo son los árabes-israelíes, ni los cristianos que viven en Israel o cualquier otra comunidad o minoría religiosa que habite la Tierra Santa bajo la bandera de la estrella de seis puntas.
Buenos Aires no se queda atrás…
En esta gran ciudad ya tenemos experiencia, con dos terribles atentados el del 17-M de 1992 contra la embajada de Israel (judíos), y dos años más tarde (1994) el 18-J la voladura de la sede de la AMIA (también un blanco judío).
Más allá de la opinión de toda clase de opinólogos y politólogos, periodistas, analistas, y políticos (sean amigos o enemigos), cae de maduro que solo blancos hebreos fueron bombardeados ya que no tenemos conocimiento que ninguna mezquita o centro árabe-islámico, o colombiano, o peruano, o chileno o aún británico (no olvidemos el conflicto de Malvinas) fuera atacado o devastado de la forma que ha sufrido esta castigada comunidad, con acciones que dejaron más de 100 personas asesinadas (judías y no-judías).
Hoy por hoy, a tantos años de impunidad sumamos que el actual gobierno se ha asociado con Irán que pasa de “país instigador a ser país colaborador” en el esclarecimiento del atentado bajo la ingenua presunción, y esto es lo más benigno que puedo pensar, que el asesino se va a declarar y reconocer como asesino.
Bajo el signo pesos el comercio con Irán ha crecido hasta el infinito en especial bajo la era K.Y dado la cercanía y simpatía del gobierno K con el gobierno de Venezuela, no sorprende la sintonía.
Eje Teherán, Caracas, Buenos Aires…
El presidente de Irán ha dicho que Israel debe ser destruido (un tumor a extirpar del mapa de medio-oriente), y el presidente Hugo Chávez (que sufre de cáncer) también ha manifestado que Israel es un cáncer. Nuestra presidenta no ha dicho que Israel es un cáncer y nominalmente trata a Israel de país amigo, pero en los hechos y en cualquier votación otorga el voto a los palestinos que siempre declaran que su objetivo es destruir a Israel por etapas. Siendo el Estado Palestino la herramienta o la daga para destruir a Israel el círculo se cierra, y se coloca el último eslabón a esta viciosa cadena de complicidades.
Falta poco, solo habrá que aguardar un poquito más, y se terminarán las diplomáticas sutilezas. Ya no habrá más necesidad de máscara o antifaz, ya que el antisionismo a no dudarlo viene encastrado con el antisemitismo más virulento aunque todavía reprimido.
La presencia de personas de origen judío o judíos de apellido en el gobierno K nada significa, ya que en cualquier tiempo y a lo largo de la historia han existido judíos que por un combo o diversas razones que van desde lo ideológico a la ambición o la torpeza o la obnubilación han entrado en la órbita de aquellos que se dedican a la constante y tenaz tarea de destruir al Estado judío y a no dudarlo con la desaparición de ese pequeño estado propender a la desaparición del judaísmo todo.
Lamentablemente existen judíos anti-israelíes y que en el fondo esto se enraíza con un auto-odio o una pérdida de la identidad judía o un intento de justificar el camino asimilatorio libremente elegido.
Viendo el lastimoso papel de muchos hebreos, uno tiende a ver con ojos más benignos a los judenrat (consejos judíos), a la policía judía de los guetos, y a los sonderkommandos utilizados por los nazis, ya que a favor de los tres primeros podríamos argumentar que hicieron lo que hicieron presionados, amenazados o por miedo o falsas promesas de escapar al exterminio que de todas formas más tarde o más temprano era la vía final común para todos los judíos cualquiera sea o fuera su identificación con el judaísmo o con la causa judía en Palestina, si caían bajo la definición de judíos por parte de Hitler y sus acólitos.
Unidos por la religión y el...
y unidos por el espanto, la CAIV (Confederación Asociaciones Israelitas de Venezuela) y la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), solo vemos pronóstico de tormenta y malos augurios de no producirse un cambio de timón en la política de ambos países. Lógicamente los judíos somos una pequeña minoría y lejos de nuestras manos se encuentra poder torcer el rumbo de los acontecimientos. Nuestra única esperanza radica en que esa franja de población que no se encuentre contaminada de una ideología que hoy coincide con un odio que no sabe de límites, del vuelco pacífico para que ambos países salgan de la órbita de giro del actual gobierno de Irán y de sus objetivos y metodología islamo-nazista.
Por último y para aquellos judíos creyentes nuestro último reducto es que se cumplan las palabras que decimos al final del “Aleìnu” o rezo final y que dice algo así: “tomen consejo (las naciones) pero no prosperará, expongan argumentos pero no se cumplirán, porque D’os está con nosotros…” Amén.
