ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Cuando momentos de crisis irrumpen en un lugar, aquellos que pertenecen a él pero que se encuentran en el extranjero tienen un sentimiento de frustración por estar lejos . Me refiero, claro, a una situación tal como un campeonato de futbol, una olimpida, la visita de un gran personaje.

Pero, ¿qué sucede cuando en esa latitud geográfica es azotada por las fuerzas destructoras de la naturaleza o, peor aún, cuando la fuerza destructora del hombre se descarga contra otro conglomerado humano, como fue el caso de la pasada conflagraración conocida ya por algunos como la “guerra de los 8 días”? En ese lapso fueron disparados sobre Israel 1200 misiles, de los cuales 480 fueron a caer en la zona de Ramat Eshkol, una ciudad fronteriza con Gaza.

enlacejudio.wpengine.com tuvo la oportunidad de entrevistar a la Vocera de la Dorit Eshkol, Ronit Menaker, asi como a su hermana Hayala, quien se encuentra en Mexico temporalmente como Shlijá de Educacion no formal para dos escuelas de la red judía de México. Entrevistadas en el centro de la Ciudad de Mexico, cada una de ellas nos permitió conocer sus puntos de vista en torno a dicho evento y cómo lo vivieron, estando en lugares distintos.

Ronit aclaró que si bien es cierto que los días del conflicto fueron intensos y dificiles, también lo es que en dicha área, que comparte 40 km de frontera con Gaza, de los 60 Km que tiene con Israel tambien tiene 12 Km de frontera con Egipto; por lo tanto es una zona muy sensible. Aunado a ello, explicó que tampoco antes de la guerra era una zona tranquila.

En efecto, de acuerdo a la información que se tiene, a lo largo de cuatro anos fueron disparados sobre Israel 11,000 proyectiles, cuyo desglose seria 2748.45 por ano, 210.84 por mes, 52.71 por semana o, aproximadamente, 7.53 por dia. Como es fácil ver, la amenaza diaria era una constante.

Hayala, quien se encontraba en México al inicar las hostilidades de la guerra, nos comentó acerca de lo difícil que es estar “pegada al internet preguntando si todo está bien”. Al preguntársele que fue lo primero que quería hacer al escuchar de la situación declaró con seguridad: “Latus ha Baita” (Volar a Casa).

Por su parte, Ronit, al planteársele la posibilidadde que fuese más fácil decir: ‘Dejemos esto aquí, vamos a otro lugar más seguro”, respondió: “Tal vez si, entonces, nos iríamos a Beer Sheva y nos dispararían ahí y entonces exclamaríamos: ‘Nos están disparando, vamonos a Tel Aviv’, o sea que no es una opción. Nosotros defendemos no sólo nuestra casa y nuestra zona, sino todo el Estado de Israel”, aseveró.

La esperanza es que el cese de hostilidades sea considerado por las fuerzas hostiles de Gaza para plantear la posibilidad de negociar con Israel un acuerdo que lleve a una paz duradera, justa y perdurable.