EL PAÍS

La estudiante india de 23 años que fue violada y golpeada el 16 de diciembre en un autobús en Nueva Delhi ha fallecido la madrugada de este sábado (noche del viernes en España) en el hospital de Singapur en el que estaba siendo tratada después de la agresión, según ha informado a través de un comunicado el centro de salud, que ha precisado que su cuerpo será trasladado este sábado a su país. El primer ministro Manmohan Singh ha lamentado su muerte y ha prometido “que las emociones [del pueblo] se canalizarán en una acción constructiva”.

“Con gran tristeza anunciamos que la paciente ha fallecido en paz a las 4.45 horas del 29 de diciembre” ha declarado el director del centro Mount Elizabeth, Kelvin Loh. “Su familia y responsables de la misión diplomática de la India estaban a su lado. El equipo de médicos, enfermeros y del persponald e hospital nos unimos al dolor de sus allegados”, ha añadido.

La víctima, una estudiante de fisioterapia identificada por los medios con nombres falsos, como Amanat, fue trasladada el miércoles desde India al hospital singapurense Mount Elizabeth, especializado en trasplante de órganos, tras un agravamiento de su estado.

Desde su ingreso, la joven ha permanecido en una condición “extremadamente crítica”, como ha explicado el director del centro médico, Kelvin Loh. “Pese a todos los esfuerzos de un equpio de ocho especialistas, su estado ha continuado deteriorándose en los últimos días”, ha asegurado Loh. Su situación se ha complicado este viernes con un fallo multiorgánico y, aunque la joven “fue valiente al luchar por su vida”, la gravedad de los traumatismos cerebrales y de las heridas corporales han terminado por impedir su recuperación.

Su caso ha originado fuertes protestas en India, donde cientos de ciudadanos han salido a la calle en el centro de Nueva Delhi para pedir más protección para las mujeres y un endurecimiento de las penas para los violadores. Las revueltas del pasado fin de semana ocasionaron la muerte de un policía. Un policía murió durante las revueltas del pasado fin de semana. Además, el primer mininsto Manmohan Singh tuvo que intervenir en televisión y se creó una comisión de investigación. Este viernes la Policía ha pedido “calma a la población” para evitar nuevos “enfrentamientos violentos”.