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03 de enero 2013.-El presidente Vladimir Putin ha acordado conceder la ciudadanía rusa al actor Gérard Depardieu, quien recientemente amenazó con renunciar a su pasaporte francés como forma de protesta por la decisión del Gobierno galo de aumentar al 75% los impuestos sobre la renta de los más ricos.

“Vladimir Putin ha firmado un decreto”, en virtud del artículo 89 de la Constitución rusa, “que otorga la ciudadanía rusa al francés Gérard Depardieu”, ha precisado el Kremlin en un comunicado.

Depardieu, nacido en Francia en 1948, ha dado vida a personajes como Obelix, Cyrano de Bergerac o Martin Guerre.

Putin ya había garantizado en diciembre pasado la expedición de un pasaporte ruso al artista francés si éste decidía definitivamente renunciar a su ciudadanía original, aunque destacó que “él (Depardieu) se considera francés”.

“Él se considera europeo y ciudadano del mundo. Pero quiere mucho a su país, su cultura y la vive. Estoy seguro de que ahora no está atravesando un buen momento, pero esto acabará”, apuntó.

Putin subrayó que los artistas son personas con “un espíritu especial” y que “es fácil herir sus sentimientos”.

‘No querían herir a Depardieu’

“Estoy convencido de que los máximos dirigentes (de Francia) no querían herir a Depardieu, pero como cualquier funcionario de alto o medio rango siempre defendemos nuestra política y las decisiones tomadas”, dijo.

El Kremlin se había tomado en un principio a broma las afirmaciones de Depardieu quien, según el diario ‘Le Monde’, dijo que el presidente ruso le había enviado un pasaporte.

El actor, de 64 años, anunció hace unas semanas el traslado de su residencia fiscal a la localidad belga de Néchin, a apenas un kilómetro de la frontera francesa.

Medida inconstitucional

Su decisión fue tachada de “lamentable” por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lo que indignó a Depardieu, quien reaccionó anunciando su voluntad de renunciar la nacionalidad francesa. Depardieu aseguró hace unos días que no reconsideraría su decisión después de que el Consejo Constitucional francés rechazara esa medida anunciada por el presidente, François Hollande.