AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

05 de enero de 2013.-Un tesoro de antiguos manuscritos en Hebreo rescatado de unas cuevas en una fortaleza talibanesa en el noreste de Afganistán provee la primera evidencia física de una comunidad judía que vivió allí hace mil años. Fueron encontrados por pueblerinos cerca de la frontera con Irán y Uzbekistán.

Ayer la Librería Nacional de Israel reveló los recientes documentos comprados que recorren el espectro de experiencias de vida, incluyendo comentarios bíblicos, cartas personales y registros financieros.

Los investigadores dicen que el “Genizah afgano” es el mayor archivo encontrado desde que se descubrió el “Genizah del Cairo” en una sinagoga egipcia hace más de 100 años, un gran depositario de manuscritos medievales considerados entre las colecciones más valiosas del descubrimiento de documentos históricos.

Genizah, un término hebreo que se traduce como “almacenamiento”, se refiere a la despensa adyacente a una sinagoga o cementerio judío donde se guardan libros y documentos en hebreo. Bajo la ley judía, está prohibido desechar cualquier escrito que contenga los nombres formales de Dios, entonces son enterrados o guardados.
La colección afgana da una visión sin precedentes a las vidas de judíos en la antigua Persia en el siglo XI.

Los manuscritos, preservados por los siglos por las condiciones secas y sombrías de las cuevas, incluyen escritos en hebreo, arameo, judeo-árabe y el lenguaje judeo-persa único de esa era. “Era el idish de los judíos persa “, dijo Haggai Ben-Shammai, director académico de la librearía.

Él, también agregó que los documentos incluían menciones de nombres judíos distintivos y evidencia de sus actividades comerciales en la “Ruta de la Seda “, la cual conecta a Europa y el Este. El lenguaje judeo-persa, junto con tecnología con el uso de carbón, ayudó a verificar la autenticidad de la colección, señaló.