LA VERDAD.ES

07 de enero 2013.- Los ministros de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, y de Irán, Ali Akbar Salehi, se reunieron en Zurich (Suiza) el pasado día 3 para tratar sobre la causa judicial en torno al atentado contra la mutualista judía AMIA de Buenos Aires, informó hoy la Cancillería argentina.

“La sesión de trabajo sobre el atentado terrorista perpetrado contra la AMIA el 18 de julio de 1994 fue altamente productiva para lograr el avance de los procedimientos judiciales en la Causa AMIA”, aseguró la Cancillería en un escueto comunicado.

Ambos ministros de Exteriores “acordaron volver a reunirse en breve”, añadió la nota.

El vicepresidente de la AMIA, José Scaliter, declaró que existe “una política del Gobierno nacional de blanquear a Irán” en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.

Además, Scaliter reclamó a Timerman que informe “periódicamente” sobre el avance de las negociaciones con Irán, ya que la AMIA es “víctima y querellante” en la causa por el atentado.

Los Gobiernos de Argentina e Irán decidieron el pasado 27 de septiembre en Nueva York abrir un diálogo sobre este conflicto entre ambos países y han mantenido cuatro encuentros hasta la fecha, todos ellos en Suiza.

Ambos Gobiernos acordaron en Nueva York explorar un mecanismo legal para esclarecer el ataque terrorista a la AMIA, en el que fueron asesinadas 85 personas.

La Justicia argentina libró en 2006 una orden de captura internacional por la causa AMIA contra el entonces ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, el exministro iraní de Información Alí Fallahijan, el exasesor gubernamental Mohsen Rezai, el exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani, el exfuncionario diplomático Ahmad Reza Ashgari y el libanés Imad Fayez Mughniyah.

También son requeridos por la Justicia argentina el viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos de Irán, Hadi Soleimanpour, el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani y el exministro de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati.

La Justicia argentina atribuyó al grupo radical chií Hizbulá la autoría del ataque, pero las investigaciones realizadas hasta la fecha no han arrojado resultado alguno.

El ataque contra la AMIA sucedió a otro que destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires el 17 de marzo de 1992 y provocó la muerte de 29 personas, el cual tampoco ha sido esclarecido.