LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

En un artículo publicado en diciembre pasado por el escritor y periodista italiano, Julio Meotti (JM), menciona que las predicciones de Meir Lau, anterior líder del Rabinato de Israel, en relación a los acontecimientos que se observan en diferentes naciones de Europa contra las comunidades judías, parecen conducir al final de su milenaria historia en ese Continente. De acuerdo a JM, los judíos europeos “están en un serio peligro en virtud de que la judeofobia se ha convertido en un medio de uso general de la política”.

En el entorno antijudío que se percibe en Europa y que ha derivado en un creciente hostigamiento, las autoridades comunitarias locales y el gobierno de Israel ha advertido a los judíos que no se presenten en público usando símbolos religiosos judíos como los Yammulkes (solideos) o Estrellas de David, para evitar manifestaciones antijudías o antiisraelíes por parte de ciudadanos de origen musulmán o pertenecientes a grupos neonazis; les aconsejan que cuando concurran a las sinagogas, esperen a estar en su interior para ponerse los Yammulkes. La idea es que los judíos no sean identificados públicamente por su vestimenta o el uso de diversos símbolos vinculados al judaísmo o a Israel, y así, evitar actos de violencia, como ha sucedido en Dinamarca, Holanda, Finlandia, Noruega y Alemania, entre otros países. Es triste percatarse de que existen áreas de grandes ciudades europeas en las que los judíos, por su apariencia, no pueden caminar libremente por que son apedreados, tal como sucede en la Franja de Gaza.

Hoy en día ser identificado como judío en Europa, se ha convertido en una invitación a la violencia. Incluso las autoridades comunitarias judías de Berlín donde se gestó el nazismo, han aconsejado a los estudiantes judíos que no se expresen en Hebreo cuando transiten por las calles, que hablen en alemán; que sobre sus Yammulkes usen gorras de Base Ball para disfrazar su apariencia judía. Las medidas de seguridad en torno a las sinagogas, colegios judíos y oficinas israelíes en Europa se han multiplicado ante los actos de violencia.

En Oslo, Noruega, The Kristiansand Adult Educacion Center, adoptó una situación absurda de informar a una maestra que usaba una Estrella de David en su cuello, de no hacerlo porque ello “podría provocar a los numerosos estudiantes musulmanes de ese país”.

En Francia, donde residen alrededor de cinco millones de musulmanes, se ha recomendado a los jóvenes judíos que no caminen solos por las calles de Paris, de preferencia que lo hagan en grupos. En varios barrios de Marsella y Lyon ya no es seguro para los judíos transitar por sus calles. La sinagoga local de Villapinte en los suburbios de Paris, con 40 años de existencia, está a punto de cerrar sus puertas, por la escaza asistencia de fieles, que ante el temor de ser agredidos en sus alrededores, ya no concurren a la misma. La historia de agresiones a judíos se repite en Oxford y Londres, Inglaterra.

Los alrededores de la principal sinagoga de Roma, han sido frecuentemente campo de acción para golpear y molestar a los judíos; la policía Italiana ha reforzado la vigilancia de la misma. En Holanda, la policía ha comenzado a poner Yammulkes en la cabeza de sus elementos para atrapar holandeses golpeadores de judíos.

El espíritu maligno de Hitler sigue flotando en Europa, parece ser que aún no ha terminado su nefasta tarea de aniquilar a los judíos. La fobia antijudía de los nazis, ahora compartida por los musulmanes fundamentalistas; se ha diseminado por todo el mundo, e incluso, ya se advierte de manera creciente en México. En este sentido, el reconocido periodista mexicano, Jacobo Zabludovsky y otros medios de comunicación nacionales, recientemente han dado cuenta de la existencia de “personajes que en público eran funcionarios del más alto nivel en el sexenio de Felipe Calderón, mientras en privado actuaban con el fanatismo propio de nazis activos”. Estos servidores públicos fundaron una organización clandestina de carácter paramilitar para buscar la aniquilación de judíos, indígenas, mestizos, masones y “cuantos se opongan a la supremacía de la raza aria”. La célula nazi puso fin a sus actividades en septiembre del 2011, cuando uno de sus dirigentes fue encarcelado por delitos del fuero común.

Por otra parte, grupos palestinos se han infiltrado en varios planteles universitarios del área metropolitana de la Ciudad de México, particularmente entre el conflictivo alumnado de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; creada bajo el gobierno del mesiánico líder de las izquierdas, Manuel López Obrador; los líderes estudiantiles amparados en el movimiento palestino ya han mostrado violentas expresiones antisemitas y de negación de la existencia del Holocausto; al que califican como “un invento judío”; asimismo, han pedido la interrupción de las relaciones diplomáticas entre México e Israel.

Las manifestaciones antijudías y antiisraelíes; se han multiplicado en México, en donde la comunidad judía es pequeña, entre 40,000 y 50,000 personas. La nueva administración tiene el reto, con la ley en la mano, de frenar los movimientos racistas existentes en México. El colonialismo interno prevaleciente en el país, ha causado serios daños a los derechos humanos de los grupos indígenas, y que ahora se extienden activamente a la comunidad judía y a otras minorías.