Rodica_2812-0652-4475-9a15

RODICA RADIAN GORDON/EXCELSIOR

Tras el imprevisto éxito del Partido Yesh Atid en las elecciones del parlamento israelí, la Knesset, llevadas a cabo hace tres semanas, es interesante observar el fenómeno de los nexos y vínculos familiares dentro la política. Yair Lapid, el líder de Yesh Atid, es hijo de Yosef, conocido periodista quien fundó el Partido de Centro Shinui y quien fue ministro de Justicia en los años 90. Al ingresar a la vida política, Yair dejó atrás una amplia carrera periodística, expresando que su motivación para entrar en la política es el deseo de servir a la sociedad.

Yair Lapid es el último de las figuras que han entrado en el “club” de familias políticas destacadas. Él, así como todos los otros políticos de “2ª. Generación”, ha sido elegido por sus seguidores gracias a sus propios méritos y no a su descendencia.

Las familias políticas se encuentran a lo largo del espectro ideológico de la Knesset:

Durante las primeras décadas del Estado y hasta fines de los 80 se destacaron las familias laboristas Dayan, Weizmann y Herzog. Moshe Dayan, el renombrado jefe del Estado Mayor, ministro de Defensa y de Asuntos Exteriores, fue padre de Yael (parlamentaria laborista durante los 80 y 90) y tío de Uzi (general y después parlamentario del Likud).

Dayan también fue el cuñado de Ezer Weizmann (general, ministro de Defensa y séptimo presidente de Israel; su tío Haim Weizmann fue uno de los líderes del movimiento sionista y el primer presidente de Israel). Haim Herzog, político y sexto presidente de Israel, fue el padre de Itzhak “Buji” (ex ministro y actualmente líder laborista) y el cuñado del famoso ministro de Asuntos Exteriores Abba Eban.

Con el cambio político en 1977 comienzan a sobresalir las familias que han formado la columna vertebral de la derecha (Jabotinsky, el movimiento Etzel y el Likud). Menajem Beguin, líder político y primer ministro (1977-1983) fue el padre de Benjamin Beguin, ex ministro quien acaba de dejar la vida política.

Haim Landau, otro destacado líder político y ministro en los gobiernos de Beguin, fue el padre del saliente ministro de Energía, Uzi Landau. El primer ministro Benjamin Netanyahu es hijo de Ben-Tzion, quien fuera el secretario particular de Jabotinsky. El nuevo miembro del Likud-Beitenu y posible ministro en un futuro próximo, Yair Shamir, es hijo de Itzhak Shamir, quien fue primer ministro de 1984-1986 y de 1990-1992.

Otros muy reconocidos y apreciados políticos dentro de este ambiente son el ex ministro Dan y el ex embajador Salai Meridor (hijos de Eliyahu); la ministra Limor Livnat (hija de Azriel); la lideresa política Tzipi Livni (hija de Eitan); y Tzahi Hanegbi, ex ministro y parlamentario del Likud y de Kadima (hijo de la parlamentaria Gueula Cohen).

Dentro de los partidos religiosos y ultra religiosos cabe mencionar a Yosef Burg, líder del partido religioso Mafdal y ministro del Interior; Abraham, su hijo, fue parlamentario laborista y luego presidente de la Knesset. En el partido ultra ortodoxo Agudat Israel se destacan Menajem y Meir Porush, padre e hijo.

Este fenómeno es conocido en varios países, incluso en México, y obedece en gran medida al ambiente y a la formación que se adquiere en el seno familiar y que se proyecta a la esfera pública.

En Israel los políticos de la “2ª. Generación” tienen, por su parte, el compromiso visionario de continuar el proyecto de la construcción nacional de un Estado Judío-Democrático. La política aún está considerada como una herramienta esencial para lograrlo.

*Embajadora de Israel en México