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Levante-emv.com

La detención el jueves en Valencia de un presunto terrorista islamista no hace sino recordar que en las ciudades occidentales este radicalismo extremo sigue latente. Parece que el terrorismo de Al Qaeda y sus seguidores ha pasado a un segundo plano en el día a día de los ciudadanos con el hecho de que no haya habido un atentado desde 2005 de características similares a los de Nueva York, Madrid o Londres, y debido a que la crisis económica se haya convertido en la mayor de las preocupaciones.

El último atentado sobre territorio occidental fue el de Mohamed Merah, el joven muerto en un asalto a su vivienda, tras haber matado en Francia a tres niños y un adulto con arma de fuego. Su perfil de “lobo solitario” explica la nueva modalidad de terrorismo que pasa por dar plena autonomía a un radical que pasa desapercibido en su entorno, también en la Comunitat Valenciana.

El de Merah es el mismo caso que el detenido esta semana, o el de Errai Faical, un joven marroquí enviado a prisión, tras ser detenido en 2010 en Poble Nou de Benitatxell, acusado de reclutar nuevos terroristas yihadistas, o recaudar dinero para dichos fines.

En la cronología de detenciones en territorio valenciano destaca también la que tuvo lugar el año pasado en la capital del Turia, la del conocido como “El Bibliotecario”, uno de los más importante reclutadores de Al Qaeda y al que se le incautó valiosa información para las fuerzas antiterroristas. Desde los atentados del 11-M ha habido varios goteos de detenciones, si bien otro de los episodios más importantes contra el terrorismo en la C.Valenciana data de 2008 cuando el juez Baltasar Garzón mandó a prisión a tres islamistas detenidos en Castelló, por las mismas labores de reclutamiento y captación. El año pasado un estudio del Ministerio de Defensa hacía hincapié en la presencia de cuatro grupos de islamistas radicales, de los cuales dos forman parte de una corriente que “no duda en invocar la violencia” y la “imposición de la ley islámica” mediante “cualquier método”.

El detenido de Valencia declara en la Audiencia

El juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, determinará mañana si Mohamed Echaabi, el presunto terrorista islamista detenido el jueves en Valencia y considerado por la Policía “un lobo solitario” que supuestamente pretendía cometer atentados, ingresa en prisión o queda en libertad. Fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que tras tomar declaración ayer a Echabii, el magistrado decidió que el detenido permanezca en dependencias policiales de la comisaría general de Canillas (Madrid) todo el fin de semana, de acuerdo con el plazo máximo de detención de 72 horas hasta que un detenido es puesto a disposición judicial. Gómez Bermúdez volverá a citar a Echabii mañana y ordenará entonces su ingreso en prisión o su puesta en libertad. Echaabi, de nacionalidad marroquí, arrestado por la Policía en Valencia, está acusado de pretender cometer atentados contra personalidades relevantes y otros objetivos, tanto en España como en otros países europeos.

Según los investigadores fue reclutado por las organizaciones islamistas y se radicalizó a través de Internet con el visionado de material que le adoctrinó en postulados violentos y en técnicas terrorista. Para “adquirir sus convicciones extremistas”, abandonó España y viajó a la franja de Gaza en enero de 2011 con el fin de llevar a cabo una acción de carácter suicida contra intereses israelíes.